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viernes, 28 de febrero de 2014

PERCEBEIROS



Yo soy percebeiro... yo, el que demasiado a menudo se sueña ahogado.

Tú eres percebeiro... tú, el que clava los dedos en cada grieta, el que resiste cuando es imposible resistir, el que desespera por llevar un pan a casa, el que soporta lo insoportable, el que traga agua y la escupe... y nunca desfallece.

Él es percebeiro... él, ese del que no se sabe el nombre, el nadie y el todos, el que en silencio buye por dentro, el que harto de miedo, harto de sueños, y harto de palabras, a punto está de entrar en batalla.

Nosotros somos percebeiros... nosotros, los que cada vez que jugamos perdemos, los que no sabemos si el siguiente golpe de mar será el nuestro, los que creemos más en menos, los de cualquier época y cualquier tiempo, los que a pesar de todo prevaleceremos para pasada la tormenta, levantar lo derruido.

Vosotros sois percebeiros... también vosotros, los que prestáis oídos al viento, a los consejos del que se queda sentado en la orilla y os dice cómo y cuando respirar, cómo y cuando comer, cómo y cuando empezar, cómo y cuando acabar, los que rezáis al diablo y al santo cuando veis que es otro el que cae al mar.

Ellos no... ellos, los impunes, los ladrones de guantes negros, los que matan de mil maneras, los que dictan leyes sin justicia, los que siembran con sal, los que riegan con sangre, los que no se sacian de dolor ajeno, los que baten sin descanso contra personas y derechos... ellos son las olas... no son percebeiros.


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miércoles, 26 de febrero de 2014

EL FLAUTISTA DE ÉVOLE



Lo reconozco. Me gustó el "Operación Palace" de Jordi Évole...

Pero me habría gustado más si no formara parte de una de las mayores (si no la mayor) operaciones de manipulación de masas de toda la democracia.

... Si no se tratara de una oportuna cortina de humo sobre la persona de un rey herido y encantado de intercambiar su deteriorada imagen pública por la de un monarca campechano-bobalicón... un rey, que incluso en alguno de los mundos de Évole podría haber llegado a ser el salvador de nuestras libertades.

... Si no falseara la realidad para hacernos creer que, aparte de la documentación clasificada, no existen suficientes pruebas objetivas y materiales para demostrar la verdad sobre el 23-F.

... Si no olvidase el bueno de Jordi que cuando Orson Wells pone de puntillas a sus oyentes con su "Guerra de los mundos", los pobres marcianos no son la casta de enloquecidos monarcas que abrazados a un crucifijo y creyéndose elegidos por el mismo dios, gobiernan este país desde hace siglos medrando, robando, y conspirando para provocar alguna que otra guerra civil, para cortar de raíz todo intento de hacer de España un país más justo y más libre de lo que conviene en cada momento.

... Si tras dos años de fundadas denuncias y acumular credibilidad (precisamente) entre el sector de población menos afín a la monarquía, no hubiera terminado por volcarlo todo en favor de la confusión, en la construcción de una polvareda de datos falsos y verdaderos que enturbian una realidad hasta entonces aceptada.

... Si no recurriese al viejo y sucio truco de igualarlo todo en la mentira, de devolvernos al mundo de los que no toman partido porque no saben muy bien de lo que hablan.

... Si no fuera porque tras abrir de par en par los ojos de sus entregados televidentes, tras un tratamiento adecuado, cuando todas las barreras estaban levantadas, ha clavado estas tres frases en nuestras entregadas conciencias.









Y colorín colorado... que todo es mentira... que la verdad no existe... que sólo te la has imaginado.




lunes, 24 de febrero de 2014

ROCIO


Cuando quieras hablar de España, cuando quieras definir lo que la compone, lo que aparenta ser y lo que es en realidad... bastará con que hables de "Rocío".

"Rocío" (1980) es un documental dirigido por Fernando Ruiz Vergara... la primera obra cinematográfica secuestrada judicialmente en España tras la aprobación de la Constitución de 1978 y la consiguiente "desaparición" de la censura franquista... el primer documental realizado en España que hizo referencia a los crímenes cometidos por el bando fascista tras el fin de la Guerra Civil Española... pero es, sobre todo lo demás, la muestra material de un sueño convertido en farsa... la representación de esa tragicomedia a la que aún llamamos "transición".

En los primeros minutos, no encontraremos más que un aséptico viaje a través de la historia de España, un ordenado y desapasionado inventario de los hechos y las circunstancias que explican la evolución de la religión católica desde su llegada a la península ibérica. Posteriormente, y tras asegurarse de haber ubicado al espectador, el documental se centra en una de las celebraciones más particulares y conocidas de la tradición católica de España, la romería del Rocío... las poderosas imágenes son las protagonistas a partir de ese momento, las palabras del narrador dejan paso a los gestos, a los personajes, a los susurros y a los gritos, a las sombras y a las luces... pero ocurre que en cuestiones de fe, en cuestiones de conciencia, en cuestiones de memoria... la luz no siempre es bienvenida.

Gracias a esa luz podremos ver cómo entre las sombras de una sacristía, se desmonta pieza a pieza la siniestra imagen de una minúscula virgen, como es despojada de todo adorno hasta quedar reducida a un deforme y ajado maniquí de madera... veremos también los rostros de los devotos que se aferran desesperados a los varales del paso... veremos sus caras de enajenación y locura desde muy cerca... y por última vez (hoy sólo están autorizadas imágenes desde larga distancia).

Almonte es el escenario. Un pequeño pueblo de 22.000 habitantes situado en el sur de Andalucía, el mejor ejemplo y resumen de nosotros mismos, el recordatorio de miserias pasadas y presentes... un rincón de esa vieja España que sobrevive en tanto en cuanto sobreviva la ignorancia y la pobreza, la injusticia y la impunidad, el olvido de una historia a veces negra... y a veces ensangrentada.

Dicen los que le conocieron, que las atribuladas vidas de "Rocío" y su autor caminaron con los mismos pasos, que el joven y polifacético artista que fue Fernando Ruiz no se resignaba a respirar para siempre el espeso aire de aquella dictadura, que por eso abandonó muy pronto su Huelva natal y partió en busca de otras ideas, otros modos.

En 1974 y en compañía de Ana Vila, se enamora de una Lisboa enardecida por la Revolución de los Claveles. Al abrigo de una ciudad donde de pronto todo parece posible, deciden implicarse en la difusión lo prohibido y fundan la cooperativa Centro de Intervenção Cultural (CIC), es para ambos la oportunidad soñada, la posibilidad de difundir ese cine que por comprometido y delator, permanecía amordazado en los sótanos de la censura.

Cuando, no mucho más tarde, la revolución portuguesa queda en menos que nada, ven en la muerte de Franco una segunda oportunidad. Regresan entonces a España, y como tantos otros, pronto quedan presos de esa esperanza de libertad que promete la llegada de la democracia y el final del franquismo. Disponen de algo de dinero ahorrado durante su estancia en Portugal, no mucho, pero lo suficiente como para poder hacer realidad algo que desde siempre ha rondado la cabeza de Fernando, un documental sobre la romería del Rocío.

Tras la muerte de Franco, en los primeros meses de 1976, con unos recursos algo más que precarios, pero con la libertad absoluta que implica el no depender de financiaciones externas, comienzan un concienzudo trabajo de investigación, entrevistas, y documentación que les llevará casi dos años. Desde el principio ya se dejan notar las primeras presiones... advertencias a través de terceras personas, solapadas sugerencias, incluso el presidente de la hermandad Matriz, Santiago Padilla, les hace llegar el mensaje de "tratad al Rocío con el debido respeto". Algo más amenazantes fueron las advertencias del entonces alcalde de Almonte, José Mª Reales Cala, al correrse la voz de que alguien había hecho preguntas a los mayores del pueblo sobre determinados hechos relacionados con la Guerra Civil.

En 1978, cuando el montaje (inicialmente en 16 mm) está ya prácticamente finalizado, Fernando y Ana deciden instalarse en Sevilla, la ciudad andaluza donde más se palpa la euforia de los nuevos tiempos, donde nacen instituciones y organismos públicos como la junta de Andalucía, el entorno ideal donde intentar tomarse revancha de su fracasada experiencia cooperativista... pero como en Portugal, nada es lo que parece, no es libertad todo lo que se respira, ni democracia todo lo que brilla.

Con su documental totalmente terminado comienzan la búsqueda de un distribuidor que se haga cargo de la exhibición de "Rocío". Pasan los meses, y por más que lo intentan, no consiguen más que vagas respuestas, excusas llenas de buenas palabras. Parece haber llegado la hora de la libertad en todo el país... pero siempre que se respete un pacto de silencio no escrito... parece que de repente, las puertas y ventanas se han abierto de golpe... aunque no para todos.

A pesar de todo consiguen encontrar una salida. Vicente A. Pineda (Ecran Distribución), probablemente movido por las cuotas de doblaje y no demasiado interesado en el contenido del documental, acepta firmar un contrato por el que, aún perdiendo todo control sobre "Rocio", se garantiza su paso a 35 mm y la exhibición en varias salas.

Pero la cortina invisible no desaparece, incluso con su ansiado contrato en el bolsillo. las puertas siguen cerradas. No les es posible conseguir que un solo exhibidor ose proyectar "Rocío" en su sala, no hay en toda España quien se atreva a romper una prohibición nunca escrita.

"Ahora ha desaparecido la censura oficial o estatal, pero seguimos contando con otras múltiples censuras, con la censura económica para empezar” declara Fernando Ruiz en una entrevista concedida a un periódico local.

Sólo la insistencia abre una grieta en el muro... el 18 de Julio de 1981, en el cine Astoria de Alicante se presenta "Rocío"... poco antes del estreno, se recibe la noticia de que ha sido seleccionada para participar en el prestigioso Festival de Venecia... la noticia remueve el cieno, y como tantas otras veces, la grieta vuelve a cerrarse... unos días después, el jurado del festival veneciano reconsidera su decisión, y para colmo de vergüenzas, a la versión de "Rocío" que se proyecta en Alicante la han amputado los diez minutos iniciales por orden expresa del distribuidor.

A pesar de todo Fernando no se rinde y persevera en su lucha, tras casi otro año de idas y venidas su documental es seleccionado en el I Festival de Cine Internacional de Sevilla. Ya no parece posible un nuevo paso atrás, las trabas y las presiones de los que mueven los hilos de la industria y la política no han reaccionado a tiempo y "Rocío" se convierte en todo un descubrimiento que no deja de recibir los mejores halagos... y las más oscuras críticas:

“Resulta que íbamos a ver una película del Rocío y nos han largado un mitin político y anticlerical... un ataque, a veces infantil y decididamente panfletario, a instituciones y poderes como la Iglesia, los terratenientes en general, los falangistas, las derechas y, en una palabra, el franquismo”

Roto el cerco, ya no es tan sencillo ocultar lo evidente, y su éxito en Andalucía facilita su estreno en Madrid, en el cine Bellas Artes, al que tal vez atraídos por la polémica y el dejarse ver, acude (ahora sí) en tropel lo más granado de la “intelectualidad andaluza”. Aparecen de pronto como valedores de "Rocío" los Alfonso Guerra, los Antonio Gala, los Fernando Quiñones, y cuantos descubren (por primera vez) las cualidades y la valentía de un documental "sin igual en la historia de la filmografía española"

José María Reales Cala, alcalde de Almonte, el que años antes y apenas comenzado el rodaje ya había advertido de las consecuencias que podría acarrear un tratamiento irrespetuoso de la celebración rociera, también asiste al estreno y hace constar su "inmensa indignación por las importantes y deleznables injurias”

Transcurren unos pocos días sin más noticias del indignado alcalde, hasta que el 23 de febrero de 1981, precisamente el mismo día del (intento) de golpe de estado, los hermanos Reales Cala presentan una querella criminal en la Audiencia Provincial de Sevilla por "injurias graves a la memoria de su padre, José Mª Reales Carrasco, escarnio a la religión católica y ultraje público de las ceremonias en honor a la Virgen del Rocío". La denuncia recae sobre el director Fernando Ruiz Vergara, la guionista Ana Vila, el distribuidor Vicente A. Pineda, y Pedro Gómez Clavijo, el vecino de Almonte entrevistado que cita a  José María Reales (padre del entonces alcalde) como uno de caciques responsables de los 100 asesinatos cometidos en el pueblo durante los primeros días de la Guerra Civil.

La cortina se hace visible... más que nunca.

El 8 de abril de 1981 se ordena el secuestro judicial de todas las copias,  y en un país donde la censura había quedado abolida cuatro años antes, "Rocío" se convierte en la primera película secuestrada y prohibida. España calla... y mientras tanto... al otro lado del océano... “Film on revelry of church trek banned in Spain” titula The New York Times.

Gracias al recurso presentado ante el juez, se desestima la acusación por escarnio hacia la religión católica y se logra levantar la prohibición en toda España salvo en Sevilla, Cádiz y Huelva... respiro que apenas dura tres días porque el juez, coincidiendo con la celebración de la romería, reconsidera su decisión y prohíbe de manera definitiva toda muestra del documental basándose en el exótico argumento de que “la vivencia de la guerra civil española es tan fuerte que impide considerar los hechos ocurridos en la misma como pertenecientes a la historia”.

En el país de las nuevas maneras y las nuevas palabras, en el reino de las recién estrenadas libertades... salvo algún que otro telegrama y más de un brindis al sol, solamente hubo una respuesta a las reiteradas peticiones de apoyo de Fernando Ruiz... la del Director General de Cinematografía, Matías Vallés, en sus declaraciones a El País: Esta no es una cuestión cinematográfica

No bastó con esto, no se conformaban con la victoria sobre Fernando Ruiz y su "Rocío"... derrotado y cautivo... así lo querían...

Un año después, el fiscal del caso y la acusación particular encabezada por el injuriado alcalde Almonte, solicitan un año de prisión para Fernando Ruiz y Ana Vila, y otros cuatro más una indemnización de 26 millones Pedro Gómez Clavijo, el anciano de 75 años que en el documental afirma haber sido testigo de como, durante la represión fascista de agosto de 1936, el cacique del pueblo, miembro de la hermandad rociera, y padre de los querellantes, asesinaba a garrotazos a un campesino sin siquiera bajar de su caballo. De nada sirvió que otras 17 personas de edad avanzada, también testigos del crimen, se presentaran en el juicio para corroborar las palabras del anciano... de nada sirvió que, durante el rodaje se decidiera cubrir el rostro del presunto asesino con una franja negra (la acusación alegó que algunas personas habían reconocido a su padre por su sombrero de ala ancha y porque “lucía un alfiler de corbata de brillantes”)... de nada sirvió apelar al más elemental sentido de la justicia para que esta investigase la veracidad de los hechos antes de condenar a los que declaraban ser testigos de un crimen.

"... en el documental aflora una inoportuna e infeliz recordación de episodios sucedidos antes y después del 18 de julio 1936, en los que se escarnece a uno de los bandos contendientes, olvidando que las guerras civiles, como lucha fraticida que son, dejan una estela o rastro sangriento y de hechos, unas veces heroicos, otras reprobables, que es indispensable inhumar y olvidar si se quiere que los sobrevivientes y las generaciones posteriores a la contienda, convivan pacífica, armónica y conciliadamente, no siendo atinado avivar los rescoldos de esa lucha para despertar rencores, odios y resentimientos adormecidos por el paso del tiempo, sin que, lo dicho, obste a que, relatos rigurosamente históricos, imparciales y no destinados al común de las gentes, hagan honor al adagio De ómnibus aut veritas aut nihil, con una finalidad exclusivamente crítica y científica y de matiz objetivo y testimonial"

Esta es parte de la sentencia con la que año y medio más tarde, el 3 de febrero de 1984, se responde al recurso presentado por Fernando Ruiz... sentencia del Tribunal Supremo a través de su juez Luis Vivas Marzal... juez que sin pudor alguno se declara firme y entusiasta defensor del régimen franquista...

Desde entonces y hasta nuestros días "Rocío" se ha visto relegado al olvido, a ese olvido tan nuestro y tan de esta democracia... al peor de todos los olvidos... al más cínico e hipócrita de los olvidos... a una solitaria y furtiva aparición (convenientemente mutilada y sin advertir de ello al espectador) en un canal de televisión... y por supuesto, en días adecuados y a altas horas de la madrugada.

Se sabe que Fernando Ruiz Vergara nunca volvió a firmar trabajo alguno... se sabe que nunca perdió la esperanza durante su largo y "voluntario" exilio en una aldea portuguesa llamada Escalos de Baixo... se sabe que hasta el mismo día de su muerte, el 12 de Octubre del pasado 2011, mantuvo la esperanza de que su "Rocío" resucitara de entre los muertos... se sabe que Ana Vila reemprendió su propio camino en el mundo de la realización... se sabe que "Rocío" aún vegeta en círculos muy restringidos... se sabe que esa lápida bajo la que descasa continúa de una sola pieza, que sobre ella bailotean los viejos terratenientes, la vieja España, la vieja iglesia, y esa mal llamada nueva izquierda que solo acepta ciertos cambios... los necesarios para que todo siga igual.

Me pregunto...

¿Qué hacía distinto a aquél documental? ¿Qué tocaban Fernando Ruiz y su "Rocio" que no tocaban otras producciones similares, que a pesar de todo, sí han sobrepasado esa cortina de acero y silencio?  En aquellos años trabajos como "El proceso de Burgos", o incluso películas como "El crimen de Cuenca" consiguieron ser aceptadas por los verdaderos dueños de España... pero "Rocío" no... por algo será.

¿Y no será que ninguna otra obra profundiza hasta el hueso de este país? ¿No será que los Señores se sienten señalados? ¿No será que los antiguos amos siguen siendo los amos mientras nos hacen creer que una simple transición consiguió doblegarles? ¿No será que el poder, ese poder a prueba de golpes, a prueba de siglos y de urnas colmadas de papeletas, El Gran Poder... sigue sentado allí, tras su ventanuco, contemplándonos desde lo más alto del torreón... y que mantiene su lámpara encendida?








lunes, 17 de febrero de 2014

CICLOGÉNESIS ASESINA



El sexto principio metafísico dice textualmente: "Toda causa tiene su efecto, todo efecto tiene su causa, todo sucede de acuerdo con la Ley... nada escapa a la Ley"

Cerrar una planta de un hospital o un quirófano, mata personas... aumentar la distancia entre una población y el centro de asistencia sanitaria más cercano, mata personas... encarecer el precio de un medicamento, mata personas... eliminar las ayudas a los enfermos dependientes, mata personas... aplicar una política económica que fomenta la miseria de la mayoría y el enriquecimiento de una minoría, mata personas... disparar balas de goma y botes de humo contra los que nadan exhaustos hacia una playa, mata personas... personas a las que jamás descubriremos en una estadística... personas que ni siquiera tendrán un monolito a su holocausto... personas sin honores ni reconocimiento... personas que no murieron de muerte natural ni por accidente... personas sin una estadística de mierda donde caerse muertos... personas asesinadas.

Negarlo está bien... tomar estas muertes como algo puntual nos ayuda a seguir creyendo que España, aún a oscuras, continúa siendo un país democrático y desarrollado... pero la realidad está ahí... para el que se atreva a mirar. A fuerza de hacerse cotidiano, el crimen organizado y legalizado ha pasado a formar parte de nuestras vidas, y lo ha hecho tan de poco a poco que apenas ha removido la superficie de nuestra conciencia colectiva. El horror ha entrado en nosotros (y se ha puesto cómodo) sin necesidad de subir el volumen de la televisión.

Ya casi nada es un secreto... simplemente lo sabemos, lo asumimos, porque ya todo, absolutamente todo, está dentro de la ley... y si esta dentro de la ley, es que no puede ser tan malo.

Y si aceptamos que a través de eso que ahora llaman leyes, se nos mate lentamente, que se mate a nuestros ancianos, a nuestros hijos... que nos asesinen sin alzar casi la voz... ¿cómo no comprender "horrores menores"? ¿cómo no aceptar que la ley impide a otro ser humano escapar de la miseria y de los tiranos que se la imponen?  Es ley, y por nuestro bien, instalar alambradas con cuchillas en las vallas fronterizas, es ley disparar con balas de goma a inmigrantes que a duras penas llegan nadando a la playa, es ley embestir con una patrullera a una patera repleta de mujeres embarazadas y niños, es ley repatriar a quien será asesinado por la policía de su país, es ley que en la frontera de Ceuta mueran al menos quince personas, es ley que el Ministro responsable no sea procesado y cambie sus informes públicos a medida que cambian los titulares de los periódicos...

Así pues, como buenos españoles, seamos asesinos, por acción o por omisión... pero seamos asesinos consecuentes, que ya el dar muerte en este reino es algo tan de curso legal, que debería instituirse el Ministerio del Crimen.

Una más entre otras muchas... una grabación anónima realizada en nuestra frontera con Marruecos... un hombre a punto de morir ahogado... un miembro de la Guardia Civil le impide subir a su embarcación.

Contemplemos la realidad (para poder cambiarla)... esto somos porque en esto nos han convertido, observemos al monstruo que camina entre nosotros, al sádico, al cobarde que toda ley injusta necesita, al perverso enfermo mental que ha perdido toda noción de la realidad, a la bestia que no percibe el sufrimiento del otro y que lo aplica sin el menor remordimiento, tal vez con placer... y reconozcamos que esto es mucho menos de lo que se necesita para asesinar a un hombre, violar a una mujer, o abusar de un niño.

Y porque sé que no todos somos así... porque tengo la certeza de que este infierno no es más que el efecto de una causa, la lógica consecuencia de un golpe de estado perpetrado por una casta de psicópatas... porque miro a mi alrededor y todavía descubro seres humanos... espero que estemos a tiempo. Espero que amaine este huracán de terror... esta ciclogénesis asesina.


                                                               Pelayo Martín


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viernes, 14 de febrero de 2014

CÁDIZ ES ETA



No puedo... de verdad que no puedo resistirme...

Esta gente me vence... siempre lo hacen... y yo que soy de lo más facilón cuando se me sabe tocar la tecla...

Combate desigual. El poder de la risa indignada contra este que escribe y su sempiterna furia rabiosa... me rindo, me declaro prisionero, entrego mis llamaradas... os dejo pues con el talento, con la burla que denuncia y el sarcasmo que mata, con eso que ninguna ley de seguridad ciudadana es capaz de acallar... con eso que ninguna dictadura, una vez se arranca, puede ya parar.

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jueves, 13 de febrero de 2014

TARDÁ



Dicen que han sorprendido a varios ministros llorando a lágrima viva por los pasillos del Congreso... dicen que les han preguntado por la razón de tanto pesar... dicen que han contestado: "No, que no lloramos por pena... que lloramos de emoción... de puro agradecimiento"

Y no es para menos.

El diputado por Barcelona Joan Tardá i Coma ha escrito esta pasada semana una de las más enternecedoras páginas de ese libro de amor que es el Parlamento español.

La escena fue como sigue...

Un graderío prácticamente vacío (pues los señores parlamentarios estaban haciendo cosas) presentía lo peor al ver al pintoresco político catalán accediendo al estrado... la melena erizada, un montón de papeles en una mano... una roja lata de refresco en la otra... en el techo del hemiciclo, una nube negra como el alma de Gallardón... se barruntaba tormenta, con rayos y truenos... sobre la mesa, los 1.300 trabajadores afectados por el reajuste de plantilla anunciado por Coca-Cola, los 700 despidos, las 500 recolocaciones, el cierre asegurado de al menos cuatro plantas en Mallorca, Asturias, Alicante y Madrid... en los mentideros, los 900 millones de euros de beneficios declarados este año... en la prensa, la oferta de ochenta millones hecha al Real Madrid por la esponsorización de su estadio... en el aire, el ventajoso tratamiento fiscal que el Estado mantiene para con la poderosa multinacional.

Dicen que el silencio era absoluto... la tensión, total... que los sudokus y las tablets quedaron para más adelante...

Pero Tardá lo cambió todo.

Ni una sola mención de tan truculento asunto durante los trece minutos veintinueve segundos de su discurso. Cada palabra que salió de su boca mientras mantenía la lata de refresco en alto, versó acerca de una humillante ofensa, de un insoportable sometimiento... por no poder leer el etiquetado del dichoso bote en lengua catalana.

Hasta a la propia Ana Mato se la bajaron los calcetines de puro alivio, quedó la pobre anonadada, sin alcanzarse el escapulario, mirando a Tardá con la boca abierta... con esa carita que ponía mi perra cuando no entendía algo...






Afortunadamente, está todo grabado... afortunadamente, los tiempos que corren terminarán por poner a cada imbécil en su nido... afortunadamente, y gracias a episodios como este, son cada vez más los que descubren ese perverso juego en el que un vacío de la razón llamado "nacionalismo", pretende implicarnos.

Afirman las malas lenguas que al bueno de Tardá le recordaron tras su intervención que la empresa de refrescos ha personalizado las latas con los nombres más característicos de cada comunidad, y que por lo tanto no han faltado los "Pep" o los "Jordi"... a lo que el iracundo parlamentario respondió: "Los nombres puede, serán catalanes... ¿pero y la composición?"

Joan Tardá, como todo nacionalista, tiene un sueño, pesadilla diría yo... Tardá sueña con que la tierra que pisa le pertenece, y como no hay título de propiedad que tamaña locura refrende, necesita de algo material, algo sólido y reconocible por todos... y ese algo, a falta de unas tablas de la ley, bien podría ser una lata de Coca-Cola (del tiempo).

Pero ese, siendo grave, no es su mayor defecto... porque su mayor tara reside en su ceguera... en su sordera... tal vez en su carencia de todo sentido. Porque si Tardá tuviera ojos para ver vería... si tuviera oídos para oír, oiría... y si tuviera corazón, sentiría.

Con oídos oiría el clamor de los que cada día piden comida para sus hijos, y trabajo, y sanidad, y educación, y derecho a una vida digna... Con ojos vería a personas hurgando entre los restos de la basura, vería hombres y mujeres apaleados en las plazas, vería esa maraña de intolerable corrupción que impera a su alrededor... Con corazón sentiría una inmensa vergüenza al malgastar
un sólo minuto de su tiempo en la ridícula patochada de exigir que las latas de refresco se etiqueten en un idioma determinado.

Aunque me temo que toda esperanza es inútil... Tardá, y los que son como Tardá, siempre terminan convirtiéndose en eso que afirman odiar, porque su primer deseo no es acabar con la injusticia... su primer deseo no es la igualdad de oportunidades... su primer deseo no es la defensa de lo público... su primer deseo no es liberarnos de la corrupción y la impunidad... porque a su modo, contribuyen a que todo continué como va...

¿Tan difícil es aprender que lo malo de toda bandera, por grande que sea, es que siempre arropa a muchos menos de los que deja fuera?






Independencia... sí, Tardá, claro que independencia... pero de la pobreza, de la ignorancia, de la desigualdad, de la corrupción, de la política cominera, de la irresponsabilidad, de los prejuicios, de tus demencias y de ese reflejo tuyo al que llamamos Wert... y una vez conseguido, si nos quedan ganas y fuerzas, pintémosle otra raya al viejo mapa de nuestros abuelos.







martes, 11 de febrero de 2014

LA GALA BOBA


Desde primera hora...

Llevo todo el puñetero día sintiendo que algo que se me clavaba en el costado... algo puntiagudo... lacerante e insistente... he mirado varias veces por si era el móvil, la cartera, el boli... pero nada... sólo lo he encontrado esta noche, al quitarme el abrigo... llevo clavado entre las costillas ese cerrado aplauso de nuestros comprometidos cineastas al sonriente Ignácio González.

Me voy a urgencias...




Mira que lo tengo dicho... que tanta química no puede ser buena, que quita fuerzas, que no deja ánimo para aplaudir a los compañeros que salen a recoger sus premios... que tanto rimel nubla la vista y te hace confundir a Ignácio "El Heredero" con Ángeles González Sinde... que tanto perfume y maquillaje quita las ganas hasta de salir de casa cuando los plebeyos se manifiestan en la calle , cuando son apaleados por pedir esas cosas mundanas que nada tienen que ver con uno... o una.




Lo del aplauso a Ignácio González no estuvo mal... valió como perfecta referencia a lo que es ese mundillo glamuroso, ese residuo esencial que da la media de nuestra egoísta naturaleza... ese que vende su alma al diablo con tal de que baje el IVA del cine, con tal de que se persiga y encarcele a quien utilice un ordenador para eso por lo que ya ha pagado un canon tan injusto como indiscriminado, con tal de que (en ese asunto de la "piratería") nadie ose volver la cara hacia los corsarios de Telefónica y sus compinches.

Tan sólo faltó una cerrada ovación para el "Capo di Capi" de la producción, ese prohombre de la libertad y la justicia, ese que con llevarse la mano a la cartera ya arrastra tras de sí la veneración de toda la profesión... claro que eso hubiera sido repetir... que hace apenas quince días, durante la entrega de premios de cine Forqué, el bueno de Enrique "El Prescrito" tuvo lo suyo... y lo tuyo... y lo mio.





domingo, 9 de febrero de 2014

IMPUTADA



Comentan sus allegados, que contra lo que pudiera parecer, la infanta Cristina no está harta de tanta pesadilla... que está más que harta... que está hasta la coronilla.

Casi siete horas de interrogatorio... 400 preguntas... todas respondidas con apenas media docena de respuestas, siempre las mismas, entre las que destacan verdaderos prodigios de la oratoria como: "No sé", "No me acuerdo", "No me consta", o la gloriosa "yo no sabía lo que firmaba". 

Seguro que le vino a la memoria la peripecia de su bisabuelo Alfonso XIII... aquél que de buena mañana y habiendo siendo condenado por robar a manos llenas el dinero de todos los españoles, saltaba sobre el asiento de un descapotable que le llevaría raudo hasta el exilio... un lugar lejano desde el que conspiró a favor de la más terrible catástrofe que este país ha sufrido jamás... ese horror que hoy conocemos como guerra civil.

Hoy, por primera vez en la historia, y tras feroz resistencia, un miembro de la familia real española ha sido forzado a dar cuentas a la justicia... la hija del heredero directo de Francisco Franco se ha visto expuesta a un poder que hasta ahora había traspasado las carnes reales, pero los tiempos cambian... aunque sea poco... menos que poco.

Apuesto por la nada. Los resortes se pondrán en marcha (los que no lo hayan hecho ya) y todo quedará en un lavado de cara con agua sucia... pero la ofensa quedará... que no... que no tratamos con seres humanos, que cuando hablamos de reyes, esas cosas se llevan en la sangre, escamas afiladas que pasan de generación en generación, a fuerza de cruzarse entre primos lejanos... y no tan lejanos. 

Plebeyos mofándose tras una valla... gente pobre llamándola ladrona... un juez mal vestido tratando a Cristina Federica Victoria Antonia de la Santísima Trinidad de "Señora"... una pancarta desvelando que es rubia teñida...

"Pagareis por tamaña osadía" Parece decir desde el interior de nuestro coche, tras los cristales oscuros de nuestras gafas... no seamos imprudentes, no menospreciemos a quienes durante siglos han ganado todas las partidas, que las amenazas de quien no grita se cumplen siempre... aunque no por su mano.

Mientras tanto... algo de escarnio... que el miedo a sus altezas... cosa de viejas.





jueves, 6 de febrero de 2014

PARA NO MORIR MAÑANA



De nuevo depende de nosotros...

Otra vez somos tú y yo los encargados de servir de contrapeso a los grandes medios... a esos que cubren gastos gracias a los amos de todo... a esos que llenan las horas de mitad y mitad de mentiras... siempre retorcidas, siempre interesadas.

En esta ocasión, y en tantas otras que vendrán, la responsabilidad ya será solamente nuestra... ya no podremos decir como antes: "Sólo sabemos lo que les interesa que sepamos"

Pelea, protesta, difunde, nunca desfallezcas, aunque parezca que todo esfuerzo es inútil... esa es la lucha... comparte esto con cuantas personas sea posible... es importante... nos jugamos la vida... o al menos, no morir mañana.









lunes, 3 de febrero de 2014

OPERACIÓN COLETERO



Anda últimamente este país un tanto despeinado... ya no luce como siempre, ya no resulta tan calmado y comprensivo, tan de mirar sin tocar, tan de tocar sin coger, tan de morder sin tragar... y aun así no es el que debiera... pero tampoco es el que era.

A esta España de moño y peineta se la ha empezado a soltar la melena... un mechón por aquí... un rizo por allá...

Demasiado alboroto, demasiada protesta, demasiado "iluso" suelto convencido de que no todo está tan atado y bien atado.

Como cabía esperar, ante semejante atrevimiento, Los Amos ya han dispuesto urgentes medidas... ya se dejan ver los primeros trazos del plan destinado a acabar con tamaño dislate... ya ha dado comienzo la OPERACIÓN COLETERO.

Insisten, ahora más que nunca, las encuestas en su funesta profecía... el bipartidismo se muere, y no sólo eso, la abstención promete convertirse en la primera fuerza política del reino. Ese demonio que crece con cada recorte, con cada escándalo, con cada patochada, con cada rodillo parlamentario para rechazar la auditoria de la deuda o para respaldar un golpe de estado mal llamado "reforma constitucional"... La abstención, ese espectro tenebroso que gana cuerpo cada día que pasa, a medida que se extiende la certeza de que los que hoy dirigen nuestras vidas se han revelado al fin, como nuestros peores y más antiguos enemigos.

Y no es porque no se haya intentado poner remedio a esta sangría de legitimidad, que no han faltado "Beatrices Talegones", ni conferencias políticas, ni congresos renovadores... que por fuegos de feria no ha sido... aunque no haya sido suficiente.

Ahora lo que se pretende es algo mucho más consistente, algo que se puede tocar... incluso votar. Un par de opciones, una a cada lado del magullado cuerpo del PPOE, un par de esclusas de contención donde recoger las aguas bravas del descontento.

VOX y PODEMOS, dos extrañas casualidades que en un plazo de diez días brotan de repente en medio del escenario político con la clara intención de ilusionarnos, de hacernos un poco más felices y un poco menos díscolos. "Esta es la solución a vuestros problemas", nos dicen los padres de la patria. "Esta es la única salida del infierno", insisten sus voceros. "Abrazad a estos nuevos líderes" repiten sin cesar... "Y si no os gustan, no pasa nada... tenemos otros"
Lo de VOX requiere escaso comentario. Un paquebote donde probar fortuna mientras amaina la tormenta, mientras haya barco a flote desde el que saltar. Un sótano en el que refugiarse mientras las llamas consumen la planta noble. Lo de VOX no tiene mayor importancia porque es lo que parece... y lo que parece es "na".

Lo de PODEMOS no es lo mismo, lo de PODEMOS es otra cosa... porque es mucho más. Es una nueva chaqueta de pana (hecha con demasiadas prisas). Es un salto atrás de cuarenta años, es un viaje de vuelta al reino de los gurús descamisados, al centro mismo de una ilusión según la cual, el mejor remedio para nuestras penas descansa en manos de un tipo agradable que nos habla desde el interior de una caja plana y tonta... esa ilusión resplandeciente que con sus focos y trompetas nos hace olvidar lo que en el fondo sabemos... y sabemos más que bien... aunque nos asuste.

Si queremos cambiar realmente las reglas de este juego de truhanes habremos de tomar partido, y hacerlo no sólo cuando nos lo manden, sino cada día, a cada instante, sin esperar que otros tomen la iniciativa. Habremos de perder el miedo a caminar solos si se tercia, y si se tercia en compañía. Tendremos que ser más honestos y reconocer en nosotros mismos, en nuestro comportamiento, todo eso de lo que aborrecemos mientras añoramos un modo de vida que ahora se revela como insostenible.

Sabemos (o deberíamos saber) que este infierno no es una crisis, que no es un desastre puntual... sabemos que todo lo que ocurre, ocurre porque así debe ser, nada es un accidente, cada pequeña y gran tragedia es producto de un elaborado sistema que ha sido diseñado para que unos pocos se impongan al resto. Sabemos que la mal llamada Transición fue simple y llanamente un traspaso con derecho a reforma, una manera de cambiar lo imprescindible para que todo siguiera igual. Sabemos que en los años treinta el 90% de los medios de producción pertenecían a un 5% de la población... sabemos que hoy 20 personas poseen tanta riqueza como el 25% de los españoles... sabemos que uno de cada tres niños sólo tiene un par de zapatos, que carece de libros de texto y juguetes... sabemos que uno de cada cuatro menores de diez años no come tres veces al día... sabemos de los obscenos beneficios de una banca reflotada con dinero público, de las pornográficas biografías de Cospedal y su marido, de las desvergüenzas de Almunia, de la complacencia con que la clase política asistía a los consejos de las cajas de ahorros, del inconcebible latrocinio a que es sometido este país desde hace décadas... que ya hacen siglos.

Lo sabemos todo... pero sucede a menudo que todo lo olvidamos. Olvidamos que no hemos de mirar hacia arriba suplicando solución a la injusticia, que la solución está abajo, entre nuestros pies temblorosos e inmóviles. Olvidamos quién escribe las leyes injustas, quién redacta los torticeros reglamentos, quién construye la burocracia que nos oprime, quién repara las grietas del sistema y refuerza sus almenas hasta hacerlo inexpugnable. Olvidamos, queriendo o sin querer, que nuestra desgracia no es un desastre natural, que proviene de hombres, hombres que por sí mismos, o en representación de otros, trabajan para que nada cambie... para que una ley electoral cabildera cercene cualquier posibilidad de renovación política... para que el poder legislativo, ejecutivo y judicial sea uno solo... para que nuestras necesidades más vitales dependan del interés de empresas privadas.

Y sabiendo tanto, en cuanto sentimos temblar el entarimado... pedimos más... más partidos, más parlamento, más señores con derecho a pernada, más embaucadores, más frases hechas, más ideas preconcebidas, más de lo mismo... a ver si así nos ahorramos el mal rato, y el puto palacio de invierno revienta de puro atracón.

Tanta falsedad, tanta cobardía, tanta media verdad y tanta media mentira... Tal vez todo sea por sentirnos mejor... por no escupirnos unos a otros a la cara cuando nos damos los buenos días.

Ahora mismo, mientras lees, ellos, los arquitectos de tu dolor, señalan a sus representantes y estos se ordenan en partidos, en ejecutivas que eligen a los líderes, en subcontratas más pequeñas que no habrán de despertar tus sospechas... a menos que seas un "retorcido conspiranoico"... a menos que estés "loco".
Reto a los creyentes... les reto a que me digan el nombre del máximo responsable de la victoria (momentánea, pero victoria) de Gamonal... les reto a que señalen la cabeza visible del movimiento que ha paralizado la privatización de la sanidad madrileña... les reto a que me digan el nombre de ese abogado anónimo que sin más compañía que su determinación y con cincuenta euros en el bolsillo, viajó hasta Bruselas para regresar con la reforma de la ley hipotecaria más importante del último siglo... les reto además a que me den el nombre y apellido de esa personalidad política y archipopular que haya logrado un cambio significativo y para bien en las vidas de los españoles durante los últimos treinta años. (No vale el cheque bebé de Zapatero ni el fin de la "mili" de Aznar)

Recuerdo a la concurrencia, que en esto de los inesperados y beatíficos líderes de masas, sólo hay dos posibilidades. Una de ellas es que el líder salga bueno, la otra es que salga malo. Si sale malo y con el colmillo retorcido te enfrentas a un Felipe González... en cuyo caso estarás jodido y arruinado... tal vez muerto. Si sale bueno, y en el mejor de los casos, te toparás con un Salvador Allende que nacionalizará bancos y eléctricas, pero que tarde o temprano será sometido por los múltiples y poderosos mecanismos del poder financiero. Lo que ninguno de ellos hará es convertirse en su propia antítesis... en ese cambio hacia lo horizontal, en esa imprescindible transformación de la base, en empezar la casa por los cimientos y no por el tejado.

Llevan siglos bombardeándonos con la perversa idea de que el poder de uno no es poder... que ni siquiera la suma de esos unos nos llevará a ninguna parte si no es a través de "ellos"... los iluminados, los elegidos antes que electos, los guardianes de las llaves, los únicos que conocen las rutas posibles y nos recomiendan no ir más allá... porque más allá hay monstruos.

No será el último... a medida que se acerquen las sucesivas elecciones surgirán otros PODEMOS con sus correspondientes "Pablos Iglesias"... y asomarán sus rostros desde todas las cadenas, en el momento justo... jóvenes modernos con aspecto de jóvenes modernos, preparados... más que preparados, precocinados... dispuestos a asumir el sacrificio de ser distintos de sus predecesores... acaparando bienintencionados admiradores y amontonando poses... estableciendo alianzas, pactando con propios y extraños... descartando viejos modos y eligiendo las nuevas palabras más idóneas para que el conjunto no desmerezca.

Despertaremos... a pesar de todo despertaremos... y ese día caeremos al fin en la cuenta... ese que tanto buscamos saldrá de nosotros mismos o no saldrá... el libertador de opereta y tertulia que esperamos no vendrá caminando hasta tu puerta... y mucho menos, de la mano de los amos.

Este es (palabrerías aparte) el nuevo producto que los grandes medios te recomiendan para aliviar tus males... un tipo inalterable... un tipo que nunca ríe y que nunca se inflama... un joven que al día siguiente de presentarse formalmente en la escena política, muestra estas maneras de perro viejo. (VER VÍDEO)

Esta que has visto, es la alternativa civilizada a ponerte en marcha, a olvidar la ley y hacer justicia, a tirar abajo la primera puerta que se cierre a nuestro paso... sin abanderados, sin tertulianos de postín, sin santos ni profetas de la Sexta... nunca esperando a nadie... nunca tras otros... pero siempre acompañado.




Y entre tanto ruido... la clarividencia... lo que no verás y no oirás por más que cambies de cadena... por más que cambies de canal...