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lunes, 8 de febrero de 2016

GRANDES CASUALIDADES DE LA HISTORIA



La historia está repleta de hechos y circunstancias asombrosas, acontecimientos imposiblemente conectados entre sí, que aún a fuerza de sorprendernos, no dejan de ser meras coincidencias sin mayor misterio, siempre encajables en nuestro entorno más racional... pero también podría decirse que a veces ocurren casualidades que parecen empeñarse en contravenir todas las leyes de la lógica y la razón.

La de Hugh Williams es una de las casualidades más curiosas e inverosímiles de la historia. El 15 de diciembre de 1664 se hundió un barco en la costa norte de Gales con 82 pasajeros a bordo. Todos murieron excepto un hombre llamado Hugh Williams. El 5 de diciembre de 1.785, (121 años después), en otro naufragio murieron 60 pasajeros y sólo hubo un superviviente llamado Hugh Williams. El 5 de agosto de 1.860, el hundimiento de un tercer barco provocó la muerte de 25 pasajeros. Sólo una persona logró salvar su vida. ¿Su nombre? otra vez, Hugh Williams.

No es menos extraño el caso del Mayor Summerford, oficial británico que murió en 1932 después de toda una vida soportando la descarga de rayos en su cuerpo. En 1918, mientras combatía en los campos de Flanders, fue despedido de su caballo tras caerle un rayo, algo que le dejó el cuerpo paralizado de cintura para abajo. Summerford se retiró y se mudó a Vancouver. Seis años después, en 1924, le volvió a caer un rayo mientras pescaba en la rivera de un río. Este rayo le paralizó el lado derecho de su cuerpo. Dos años después, el oficial consiguió recuperarse, y en 1930, mientras paseaba por un parque, otro rayo le paralizaba el cuerpo por completo. Dos años más tarde moría, pero su relación con los rayos no había acabado... en 1936 un rayo cayó en su lápida y se destruyó por completo.

La palabra "casualidad" parece quedarse corta en el caso de John F. Kennedy y Abraham Lincoln. Ambos fueron presidentes de Estados Unidos, elegidos respectivamente, en 1860 y 1960. Ambos fueron asesinados de un disparo por la espalda en presencia de sus esposas, quienes habían perdido un hijo estando en la Casa Blanca. Cuando fueron atacados, Kennedy viajaba en un Ford y Lincoln se encontraba en el Teatro Ford. Sus sucesores se llamaban Johnson: el sucesor de Lincoln, Andrew Johnson, nació en 1808, y el de Kennedy, Lyndon B. Johnson, en 1908. Ninguno de sus presuntos asesinos, John Wilkes Booth y Lee Harvey Oswald, pudo ser juzgado porque fueron asesinados antes de que esto fuera posible. J. W. Booth asesinó a Lincoln en un teatro y se ocultó en un almacén. L. H. Oswald disparó desde un almacén a Kennedy y huyó hasta un cine.

¿Increíble, verdad? Pues todo es nada comparado con la casualidad que hoy se da en España... 

Un reciente estudio refleja que el 97% de los más de 5000 encuestados a pie de calle en diferentes localidades de toda España han respondido afirmativamente al menos a una de estas preguntas: 

1 - ¿Cree usted que el sol gira alrededor de la Tierra?

2 - ¿Es cierto que los dinosaurios y los humanos llegaron a convivir en la prehistoria?

3 - ¿Podemos afirmar sin riesgo a equivocarnos que Dios creó a las plantas y a los animales?

4 - ¿Fueron Adán y Eva los primeros seres humanos en habitar el mundo?

5 - ¿Renunciaría a su derecho a la libre expresión por una paga mensual de 100 euros?

6 - ¿Estaría de acuerdo con una amnistía general a todos los delitos de corrupción a cambio de una nueva paga extra?

Olviden a Hugh Williams, al Mayor Summerford, también a John F. Kennedy y Abraham Lincoln... porque lo realmente asombroso viene ahora... cuando ese 97% cerebros resecos se corresponde con toda exactitud al porcentaje de españoles que evidencia tener una opinión formada sobre el ya famoso incidente de los titiriteros en una plaza de Madrid... sin haber visto la obra, o sin ni siquiera haberse molestado en leer el texto en cuestión. 

¿O no es asombroso que con unos pocos y sesgados segundos de telediario y tres titulares emborronados de eso que se hoy se vende por periódico, basten para dar por bueno que a dos personas que representan una obra de títeres se las aplique la ley antiterrorista con el consiguiente internamiento en prisión incomunicada y sin fianza?

¿O tampoco es asombroso que en medio de nuestra adorada democracia brote este nuevo y robusto brote de fascismo y dictadura sin que ardan las calles de pura indignación?

Lo único que no es casualidad es que el único país del mundo "civilizado" que no ha derrotado jamás al nacionalcatolicismo y al fascismo sea España... lo único que no es casualidad es que el segundo país del mundo con más personas asesinadas enterradas en vertederos y cunetas, sea España... lo único que no es casualidad es que un periodista como Federico Jimenez Losantos declare sus ansias por disparar contra políticos contrarios a sus ideas, y nada ocurra (hasta que ocurra)... lo único que no es casualidad es que sea también España el único país donde un violador confeso de niños en un colegio católico sea detenido a la una, y a las dos sea puesto en liberad provisional.

Pero nada pasa... pues esto es lo que hoy se conoce por opinión pública... la falta y la desgana por acceder a la información de primera mano... el absoluto desinterés por comprobar (sin intermediarios) la verdad de unos hechos... el abandono de toda capacidad de análisis y espíritu crítico... y por encima de todo, una pasión desaforada por, con los ojos de otros, juzgar y condenar lo que no sabemos, lo que no conocemos, y en verdad nos importa una mierda.

Bien saben que nos han de tratar como pueden tratarnos... como les rogaríamos que nos tratasen si dejaran de hacerlo... pero aún así... y para el que quiera saber... aquí lo dejo:

‘La bruja y Don Cristobal’ obra inspirada en “El Retablillo de Don Cristóbal”, farsa para guiñol en un acto escrita por Federico García Lorca en 1930. El título completo de la pieza es: Los títeres de cachiporra. Tragicomedia de Don Cristóbal y la Señá Rosita. Farsa guiñolesca en seis cuadros y una advertencia.

La obra está protagonizada por una bruja, que representa a las personas de mala fama pública, y que se ve en la situación de enfrentarse a los cuatro poderes que rige la sociedad, esto es: la Propiedad, la Religión, la Fuerza del Estado y la Ley. La protagonista está en su casa, y, en primer lugar, su vida es interrumpida por la aparición del “Propietario”, que resulta ser el legítimo poseedor legal de la casa donde vive. No existen monjas violadas; bajo la forma de los muñecos, los adultos podemos comprobar que el propietario decide aprovecharse de la situación para violar a la bruja; en el forjeceo, la bruja mata al propietario. Pero queda embarazada, y nace un niño. Es entonces cuando aparece la segunda figura: una monja, que encarna la Religión. La monja quiere llevarse al niño, pero encuentra resistencia en la bruja, y en el enfrentamiento, la monja muere. Es entonces cuando aparece el Policía, que representa la Fuerza del Estado, y golpea a la bruja hasta dejarla inconsciente, y tras ello, construye un montaje policial para acusarla ante la Ley, colocando una pancarta de “Gora Alka-ETA” sobre su cuerpo, que intenta mantener en pie para realizar la foto, como prueba. A partir de este montaje policial, surge la cuarta figura, que es la del Juez, que acusa, y condena a muerte, a la protagonista, sacando una horca. La bruja se las arregla para engañar al juez, que mete la cabeza en su propia soga, y la aprovecha para ahorcarle, para salvar su propia vida.