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lunes, 2 de diciembre de 2013

LA ÚLTIMA MURALLA



Han venido a por todo... a por nuestra cultura, a por nuestra salud, a por nuestras pensiones, a por nuestro futuro... pero eso les parecerá poco... nos quieren a nosotros.

Su objetivo principal no es robar y destruir, bien saben que al poco de marcharse, volveríamos a construir lo destruido y a reponer lo robado... bien que lo hemos demostrado. Esa es la razón de hayan inventado esta nueva forma de destrozarnos, esta guerra sin bandos ni banderas, esta nueva forma de convertir el mundo en un lugar un poco más terrible y mucho menos habitable.

Lo que quieren en realidad es acabar con lo mejor de nosotros, derribar de una vez por todas ese último muro que nos separa de su humanidad soñada... porque si esa pared no cede, si la conquista no es total, todos sus planes podrían venirse al traste... si no cae la última muralla.

Hasta ahora van ganando... los arquitectos de esto que llaman crisis ya han conseguido mucho de lo que pretendían, han conseguido destruir los restos de la maltrecha democracia, han convertido en papel quemado el papel mojado de la Constitución, han cercenado los derechos de los trabajadores hasta convertirlos en modernos esclavos, han enriquecido aún más a unas oligarquías políticas y financieras cuya riqueza ya rallaba en lo obsceno, han vaciado las arcas públicas sobre un sistema financiero que año tras año ha declarado cifras récord de beneficios... han transformado (con nuestra ayuda) un país que apenas daba tumbos, en un cenagal.

Pero recordemos...

Nunca estuvo presente ninguno de "ellos" mientras construimos este infierno... aunque siguiendo sus directrices, esto lo hemos hecho nosotros mismos... nadie vio un solo propietario de ningún Banco mientras una familia era sacada a rastras de su casa... ningún ministro del interior estuvo presente durante las brutales agresiones a simples y pacíficos manifestantes... Nos hemos estafado entre nosotros, nos hemos apaleado entre nosotros, nos hemos mentido, nos hemos delatado, nos hemos desahuciado, nos hemos despedido... y no ha sido para nada, ni siquiera para quitarnos lo que es nuestro... ha sido para hacernos a su imagen y semejanza.

Los bancos de alimentos han vuelto a llenar sus almacenes de comida para los que ya nada tienen... y a diferencia de otras veces, los han llenado personas... de una en una... kilo a kilo... y mano a mano.

Hoy he visto a una mujer quitarse el abrigo para echarlo sobre los hombros de alguien que tiritaba tumbado en la acera... y no había nadie más que yo, nadie más que lo viera... no era una actuación... creo que tampoco era por mala conciencia.

Hace unas semanas descubrí a dos policías abriendo el portón trasero de su coche para sacar una gran cesta llena de bocadillos que repartieron entre los que les esperaban en una plaza... no era la primera vez que pasaba.

Me han contado que en cierta sucursal bancaria, los propios empleados se han encargado de poner en contacto a varios desahuciados con las plataformas sociales que pueden ayudarles en su desgracia... que incluso les han aconsejado acerca de los pasos a dar para posponer las ejecuciones.

El ser humano también es así, no es un monstruo perfecto... por mucho que insista en serlo... por mucho que "ellos" se empeñen. Es la ignorancia la que nos hace viles... es la escasez la que nos hace egoístas... es el miedo lo que nos hace brutales.

Por eso han venido, para sembrar esa cizaña que sólo crece en la sequía... Nos quieren rastreros, despreciables, asustados... siempre asustados. Desde muy niños nos enseñan que los grandes hombres fueron despiadados, implacables... que gracias a eso progresaron sus naciones... que solo sobrevive el más canalla. En "sus" libros de historia aparecen solo las matanzas, las conquistas, las eternas batallas... los héroes son más héroes cuantos más semejantes mataron. Ningún libro nos habla del que desertó por negarse a matar, nadie le califica de valiente... sino de cobarde.

Incluso allí... en lo más profundo, podremos rescatarnos a nosotros mismos, volver a ser como nunca debimos dejar de ser... bastará con unos minutos cada día, un pequeño sorbo será suficiente para convertirnos en seres invencibles, inatacables ante la envidia, ante la codicia, ante el miedo, ante la cobardía, y ante el resto de miserias que intentarán adherirse a los surcos que esta guerra va dejando en almas, pieles, y corazones.

Esto acabará... haremos que acabe... cuando comprendamos que nadie lo hará por nosotros... pero mientras tanto, desde lo alto de la última muralla, aún hambrientos y llenos de miedo, engordaremos respirando este aire sucio y negro... reiremos de frío... lloraremos de alegría... burlando sus miserias, afilando la ironía... para no dar tiempo al tiempo... para seguir recogiendo... para ser tal como fuimos... lo que les mata cada día.







7 comentarios:

  1. granito a granito vamos a echarlos y si no podemos, que se lo gasten en medicinas !!

    ànimo !!

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  2. Genial el texto, compañero. Lo comparto totalmente. Enhorabuena.
    Ojalá sepamos reaccionar bien y a tiempo, aunque ya estamos tardando.
    Un abrazo.

    Eusebio

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  3. A llegar tarde ya estamos acostumbrados... echemos el resto en hacerlo bien.

    Abrazo fuerte

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  4. Últimamente nuestros amados dirigentes hablan mucho de la mejora de la competitividad de la economía española... acabo de ver un videito que une todos los puntos calientes: http://www.youtube.com/watch?v=pV8Xc1G9bm0
    O quemamos a la casta (española y europea) o emigramos todos y que se pudran sin lacayos.

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