¿Somos tan egoístas y malvados como nos pintan las noticias de cada día, tan brutales y obtusos como nos dibuja la historia?
Somos el tambaleante reflejo en ese espejo que algunos colocan ante nosotros en cada periódico y en cada informativo.
Malas noticias, siempre esas malas noticias que desayunamos cada mañana. ¿Que fue primero? ¿La mala noticia o nuestro mal ceño? ¿Se nos sirven cada mañana una espléndida ración de desastres y calamidades por darnos gusto... o porque las necesitamos, porque las exigimos?
Sea como sea, el corazón, esa parte tan dolorida, tan magullada de mil maneras distintas en cada uno de nosotros, se iguala en lo primordial, se hace gota de agua, toma el color del oscuro paisaje.
De ese modo tan simple nos convencen de que somos seres umbríos y despreciables, y cuando no lo consiguen... entonces es aún peor, porque entonces llegamos a la conclusión de que los malvados son los otros, de que la única forma de mantenerse a salvo consiste en dejar de ser nosotros y cambiarnos en ruin.
Y así vivimos... hasta que algo en nuestro entorno cambia y nos toca por dentro. Ese algo puede ser a veces una sonrisa, a veces un aroma, a veces un recuerdo... o la música... siempre la música.
Y con tan poca substancia, un lúgubre vagón se puede llegar a convertir en una gran pantalla, en el principio de ese día, en la banda sonora de la vida... de la verdadera vida..
Y así volvemos a ser lo que tal vez un día fuimos, hace un millón de años o hace cinco minutos... nosotros... siempre nosotros.
El origen de mal siempre está afuera.
"¿No comprendes que temores y deseos son los sicarios que tus amos mantienen en tu corazón, como en una ciudadela, para sujetarte? Echa fuera esa guarnición, entra en posesión de esa fortaleza que es tuya, y serás libre." (Epicteto)
ResponderEliminar2000 años después y parece escrito hace dos horas... y aún queremos creer que hemos ido a alguna parte.
EliminarSaludo
Uno de los mejores libros de La Biblia es ( a mí criterio) el Eclesiastés. Salomón parece ser que fue si uncitador, y en el 7:16, (sino recuerdo mal) hay algo así como : " No quieras ser demasiado justo ni excesivamente sabio. ¿ porqué quieres destruirte ?. ". Esta frase escrita hace unos 5000 años, siempre me ha hecho pensar. Salut
EliminarGran frase Miquel. Tras dos mil años de tachaduras y notas al margen, hemos de reconocer que la Biblia se ha convertido en la mejor recopilación de este tipo de reflexiones.
Eliminar" No quieras ser demasiado justo ni excesivamente sabio. ¿porqué quieres destruirte?"
Pero la pregunta que sigue es... ¿Y cuál es la alternativa a destruirte?
Abrazo
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ResponderEliminar(Soy un jodido manazas y en un descuido he borrado el comentario de Emilio Manuel, aquí lo pego junto con mi respusta. Disculpa Emilio)
EliminarAunque no soy creacionista, hace un millón de años el hombre tal y como hoy lo entendemos nos existía, eso no quiere decir que esos seres vivos que por allí pululaban no estuvieran luchando por su vida, hoy el nuevo ser inteligente llamado hombre y que se encuentra en el penúltimo eslabón de la evolución (seguimos evolucionando como así lo dice Darwin) sigue peleando como antes por la supervivencia. Esto es el nunca acabar.
Un abrazo
Estoy muy de acuerdo Emilio, pero con un matíz. La evolución ha sido y es mucho más física que mental. Lo que nos dice la ciencia (lo que yo he entendido) es que aquellos australopitecos a los que se les acababa el alimento en su bosque, tomaron exactamente las mismas decisiones que tomarían los supervivientes de un accidente aéreo en una zona con una naturaleza hostíl. Siempre ante la duda de pemanecer en la zona o arriesgarse a morir en el camino hacia lo desconocido, en permanente disputa sobre el mando del grupo...
Pero mi idea no era ir tan atrás, sino a un punto intermedio, diez o veinte mil años. Yo me refería a ese hombre previo a la necesidad de planear una existencia de varias décadas. Aquellos seres humanos tenían un horizonte extremadamente corto, para ellos tal vez todo se limitara al siguiente amanecer, a la siguiente colina. Esa reducción de espectativas tenía que llevar por fuerza a otras muchas reducciones, miedos, deseos... y sobre todo frustración.
Creo que no siempre fuimos como somos ahora, es más, tengo la sensación de que cuando averiguemos la verdad de nuestros ancestros de hace veinte o treinta mil años, creeremos estar ante personajes de novela fantástica, individuos con poderes y capacidades que hoy nos parecen imposibles.
Uno siempre se siente mejor pensando que su abuelo era un poco más tonto de lo que en realidad era.
Abrazo
Hola Pelayo:
ResponderEliminarLlevo unos cuantos días...bastantes, que estoy de lapiceros caídos, pero hoy subiré un escrito que hice hace meses en el otro blog; resulta que una amiga no lo leyó y... bueno, esta música que has subido me viene genial, así que espero que no te importe compartirla con mi blog.
Gracias. La entrada es ... Los estudios sobre la conducta anormal modifican casi siempre nuestra concepción de temas que afectan directamente a nuestra manera de pensar, a nuestro comportamiento... hasta en eso estamos teledirigidos.
Abrazo.
De acuerdo, llévate la música... pero algo tendrás que pagar a cambio... vale, vale... con esa sonrisa sobra... aquí te mando el cambio.
ResponderEliminarBeso