Me gusta la gente que nada contra la corriente, siempre tan molestos para lo establecido, siempre tan necesarios, fiables, inspiradores, honestos, valientes... a veces tan equivocados... nadie es perfecto.
Mi debilidad, muy por encima de aquellos, son los que se paran cuando todos corren. Éstos son especiales, imprescindibles, sobre todo en los tiempos que nos tocan... ahora que todo parece estar tan claro, ahora que es tan fácil dejarse arrastrar por esas mismas palabras que tanto deseamos escuchar, ahora que dudar es tanto como declararse imbécil...
No deja de admirarme nuestra indomable capacidad para creernos libres al pensar como pensamos, para estar seguros de no errar el tiro... al fin y al cabo, todos nos hemos sobrepuesto de la educación recibida, ya somos adultos y nada nos influye, nada nos condiciona.
Yo, que soy tan de cargar al galope, agradezco más que nadie su compañía, y su pausa... me siento a su lado y apago el lanzallamas... aunque sea un rato.
Aquí os dejo con una de ellas, es mi amiga Bárbara... y la vuestra... y la de todo el que tenga un minuto para repensar antes echar a correr.
"Imaginad que vivís dentro de un búnker mientras fuera se libran batallas políticas, sociales, religiosas o morales. Lo mismo da. Imaginad que la única forma que tenéis de informaros sobre lo que ocurre más allá de las gruesas paredes que os resguardan, es dejar entrar una vez al día a una sola persona.
Esa persona ha sido elegida por vosotros y está encargada de relataros los acontecimientos que presencia, de comunicaros los avances o retrocesos de los que pelean fuera y de interpretar fracasos o triunfos. Esta persona, inevitablemente, estará de parte de aquellos a los que vosotros apoyáis y en contra de aquellos a los que vosotros despreciáis. Y precisamente por eso la habéis elegido. No la habéis elegido porque sea libre, la habéis elegido porque es “de los vuestros”.
Esta persona vendrá ya con sus miedos, intenciones o expectativas, pero vosotros no tendréis otra conexión con el mundo exterior que la que él os presta. Por lo tanto, toda la información que llegue a vuestros oídos ya estará tamizada por la mirada de otro ser humano, y esa mirada es la suya, no la vuestra. Aún así, creeréis estar informados a través de este único vínculo con la superficie.
Sé que es poco probable que debamos mantenernos dentro de un búnker, y es poco probable que sólo contemos con un informador para conocer el rumbo del planeta. Y sin embargo, es así como vivimos. Vivimos protegidos por nuestro adoctrinamiento y nos informamos a través de un solo periódico, que es el que comparte nuestros prejuicios. Tenemos a nuestro alcance multitud de opciones, pero por lo general elegimos vivir rodeados de quienes piensan como nosotros y elegimos consultar los medios de los que piensan como nosotros. Y la única motivación de tener algún colega con el que discrepamos es convencerle en un futuro para que termine compartiendo nuestras opiniones.
Los que no piensan igual son enemigos o víctimas de nuestras intenciones de conversión.
Y de repente, parece que la amistad sólo surgiera con aquellos que piensan como nosotros, como si la afinidad con otro individuo estuviera al servicio exclusivo de la mente. Como si no existieran otro tipo de vínculos para relacionarnos.
No deberíamos conformarnos con un solo periódico, ni con una sola emisora, ni con los informativos de un solo canal de televisión. Podemos contrastar informaciones, sacar conclusiones propias, cuestionar incluso a aquellos a los que en apariencia apoyamos, romper esquemas, crear nuevos matices, dejar de juzgar a quien se lleva el periódico supuestamente contrario al nuestro en el quiosco. Podemos dejar de dar por hecho que esas personas son el enemigo, incluso dejar de pensar que tenemos razón, que nuestra verdad es la única que cuenta, que las verdades de los otros son mentiras disfrazadas de noticias. Podemos dejar de afirmar que los que son diferentes lo son por ignorancia.
La democracia es el sistema político más exigente con el ciudadano. La soberanía recae en cada uno de nosotros. Nosotros tomamos las decisiones. La democracia sólo funciona si asumimos las responsabilidad de formarnos. Una sociedad de borregos fácilmente manipulables no puede aspirar a una democracia real.
Abandonemos de vez en cuando la arrogancia para intentar mirar la vida desde unas pupilas nuevas. Existe un mundo lleno de posibilidades que ni nos hemos acercado a explorar.
Salgamos de este zulo ideológico antes de que sea demasiado tarde."
LOS NUESTROS
OTRAS POLÍTICAS - Bárbara Alpuente (22/Enero/2012)
Imagen: CECILANDIA, ARTEINFORMADO, ROSANEGRA
Gracias Bárbara
Como dices, me declaro un completo imbécil.
ResponderEliminarUn saludo
Cuidado Emilio, de ahí a la herejía hay un paso... y ya sabes lo ardiente que sería la situación...
EliminarAbrazo
No sé si es muy apropiado ahora el símil, ni su mensaje. Primero que la situación actual sólo tiene una lectura verdadera, que no es precisamente alto secreto, y luego que el bunker debería ser el del informador, para no recibir presiones. Nuestro propio bunker, está demostrado, es de papel, y hasta pueden deshauciarnos de él. Estos buenos consejos son para tiempos más tranquilos, creo yo.
ResponderEliminarMira tú que mientras escribía la entrada lo pensé dos o tres veces... estos no son tiempos de dudas... si es que todo está muy claro... y cuanto más lo pensaba y más seguro estaba de todo, más ganas me daban de dudar.
EliminarSerá por eso de tocar los cojones permanentemente, te lo he dicho muchas veces amigo mio, soy un completo inadaptado... y eso a veces tiene poca gracia.
Bah, peor sería ser un inadaptado incompleto...
Eliminar... y peor aún, un completo adaptado.
EliminarGracias a la maravillosa "Duda", podemos dar un paso hacia delante, gracias a la "Duda" cuesttionamos todo lo que nos rodea y así crece nuestro pensamiento......sin dudar no podríamos estar por qué sin ella todo sería lo mismo.....
ResponderEliminarGracias a ti, mimusa.
EliminarBesos, besos, besos...
uno que es dudoso por naturaleza, que agradece y valora la duda, no puede más que estar con el antipático en este asunto. si ha habido un tiempo para dudas, desde luego no ha sido este. sin duda.
ResponderEliminarv´ssss
No te imaginas lo difícil que es rebatir a ese con quien estás de acuerdo... rebatirse a sí mismo... menuda pelea...
EliminarRecuerdo aquella vieja película sobre la Alemania en ruinas (morales y físicas) del fin de la segunda guerra mundial, se titula en español "Vencedores y vencidos"
Spencer Tracy (mi debilidad) es un juez americano que ha de juzgar los crímenes de unos cuantos generales nazis, pero quiere ir un poco más allá, quiere comprender, quiere desentrañar el misterio que hizo que buenas personas contemplaran y apoyaran los horrores que se produjeron en la sociedad alemana durante el ascenso al poder del nacional socialismo. Solo así podrá juzgar y alejarse de la venganza.
En cierta escena conversa con los criados de un jerarca nazi y les pregunta la razón de que no hicieran nada, el motivo por el que las buenas personas como ellos no salieran a la calle para detener aquella macabra locura. Aquellas buenas y amables personas se miraron y respondieron: "En aquél entonces era lo correcto"
Eso es toda la película, ese simple mensaje condensa lo que yo apenas puedo explicar...
Por muy claro que tengamos nuestro objetivo, por muy justas y lógicas que parezcan nuestras motivaciones... hay que pararse, pararse y mirar a nuestro alrededor, solo así estaremos casi seguros de saber a dónde vamos.
Besos
Excelente alegato contra el sectarismo.
ResponderEliminarExcelente manera de perder amigos...
EliminarEl problema es que todos hablamos y nadie escucha. Intercambiamos palabras e ideas como se lanzan piedras las tribus enemigas. Y todo el mundo aspira a tener la última, la definitiva, aquella que aplasta de una vez y por todas al enemigo. Me gusta la gente que va contracorriente y hasta la dedico poemas. Y, sí, el reto hoy es formar a una ciudadanía activa, comprometida, participativa, que devuelva a la democracia el brillo que un día tuvo solo en nuestra imaginación y que hoy es herrumbre, todo asperezas. http://queraroestodo.blogspot.com.es/2011/10/pueblo-sediento.html
ResponderEliminar"Ciudadanía activa y participativa" Esa es la clave, una vez que exista y las calles se llenen de nosotros todo habrá acabado y este estado de cosas tendrá las horas contadas.
EliminarMientras tanto... insistir, despertar conciencias, palabra a palabra o tecla tras tecla. Una simple cuestión de tiempo en la que "su prisa" corre a nuestro favor.
Saludo
Hola Pelayo: ¡Vaya!.
ResponderEliminarEl hombre luchando sin cesar por la integración,la evolución y resulta que todo es cuestión de quién, cómo cuando y sobre todo dónde se informa uno.
Pues, venía hasta tu blog pensando en Bankia, huyendo de los prototipos institucionales, para ver un poco de luz y me encuentro con una filosofada sobre las fuentes, que si fiables que si dudosas... Interesante planteamiento si no fuera porque estoy convencida de que ser objetivo es una utopía.
Un saludo cordial.
Hola Moon. No me tomes por un aguafiestas, yo estoy tan seguro como tú de que otra vez llueve para abajo, pero también tengo muy claro que son precisamente estos tiempos los favoritos de los falsos profetas.
EliminarEsos farsantes que han causado las mayores catástrofes de la humanidad apoyaban sus patrañas en verdades que aún hoy son irrefutables, tanto como la nuestra. Era esa maléfica mezcla de verdad y mentira la que les dio alas, la que congregó a su alrededor a millones de personas "normales" convencidas de hacer lo correcto, personas que como nosotros lo tenían todo clarísimo.
En cuanto a los medios, a la educación que ingenuamente creemos superada... hacen su trabajo, no les menospreciemos, ninguno estamos libres de su influencia...
Por eso el artículo, por eso mi interés en que de vez en cuando paremos y echemos un vistazo al paisaje. Sólo perderemos un minuto, y a cambio nos aseguraremos de ir hacia donde queremos y no hacia donde otros quieran llevarnos.
Tómalo como una especie de sistema de seguridad... dicen que los indios norteamericanos, en ciertos momentos de la marcha, se daban la vuelta de improviso para comprobar si alguien les acechaba por la espalda...
(¡Ah! Y no seas tan dura con los que filosofamos, que perderse un ratillo entre las nubes favorece la digestión y despeja la cabeza.)
Abrazo