¿Qué somos?
¿Qué nos define como país?
¿Cuál es esa característica que mejor nos dibuja fuera de todo estereotipo prefabricado?
Yo creo que lo mejor... nunca lo peor, me lo susurra ese optimista acurrucado allá abajo... en lo más hondo del pozo negro de mi conciencia.
Sábado 19 de mayo de 2012, docenas de oficiales de policía se despojan del casco para unirse a los 25.000 manifestantes que ocupan las calles más importantes del distrito financiero de Frankfurt, se dirigen al mismo corazón económico de Europa, al máximo símbolo de la represión de los mercados sobre los derechos y libertades de todos los ciudadanos europeos, su intención es bloquear el acceso a la sede central del Banco Central Europeo.
El mensaje no puede ser más alto ni más claro, el poder económico no puede imponerse al poder político, y mucho menos a la soberanía popular. Los mercados han de someterse a las necesidades de las personas, la política ha de basarse en el mantenimiento y mejora de las condiciones de vida de los ciudadanos sin que ninguna otra consideración altere este único e irrenunciable propósito. Los mercados basados en la simple especulación deben dejar paso a una economía sostenible que genere una riqueza basada en la producción y en la igualdad.
Esta es la imagen de una evidencia, de una verdad que más pronto que tarde caerá sobre los distintos gobiernos, uno tras otro habrán de aceptar que la inmensa mayoría de los ciudadanos no aceptan sus recetas... y tuvo que ser en Alemania... a veces no hay mejor cuña que la de la misma madera.
Precisamente en el país que todos asociamos a la codicia de los mercados, precisamente son sus ciudadanos y en especial su policías, los que más parecen comprender la dantesca realidad de la situación en la que TODOS nos veremos sumidos.
La dignidad de un pueblo reside en imágenes como esta, no en oxidadas espadas de imaginados héroes de opereta. Si los hijos de nuestros hijos habrán un día de sentirse orgullosos de nosotros, será porque nos reconozcan en fotografías así, porque si el grado de civilización de los hombres puede ser medido, esta es la muestra perfecta.
Dice un famoso refrán: "Maldigamos a la araña y abriguémonos con su tela"
Creo que es hora de cambiarlo todo, también los refranes... "Maldigamos a Merkel y abriguémonos con su pueblo"
No les creáis. No somos egoístas e inconscientes por naturaleza, somos como es la mejor parte de nosotros mismos, somos griegos, somos franceses, somos italianos, alemanes también... y si esto es Alemania... ¡Viva Alemania!
NOTA:
Y la gran prensa sin enterarse... o amordazada... que tanto da lo uno como lo otro.
Mientras tanto nuestra policía es denunciada por distintos organismos internacionales por ejercer presión a las personas que se manifestaban durante el 15 M; nuestra policía y especialmente sus mandos no terminan de asumir que ya no estamos en la dictadura.
ResponderEliminarUn saludo
Creo conocer la causa... sin un punto de ruptura, sin un "borra y empieza" las instituciones conservan el espíritu de antaño durante mucho más tiempo. Lo que nosotros llamamos "transición" no fue más que puro continuismo, y por eso partes de la sociedad tan relevantes como jueces, ejército y policía conservan las maneras de antaño. Es algo tan natural como inevitable... tan trágico como real.
Eliminar¿La culpa? La culpa es de aquellos a los que aún llamamos padres de la democrácia... hombres de poca talla, peleles en manos de las familias que siempre han escrito la historia de este país.
Un abrazo
Como decía Aranguren, sobre la universidad :"para crear una nueva universidad, hay que destruir la que existe". Las reformas no sirven.
EliminarEsto es lo que quería Pasolini en el 68.
ResponderEliminarEspero que por querer lo mismo no me den el mismo trato... me gustaría llegar a viejo... a más viejo quería decir...
ResponderEliminarTranquilo, ahora los truchas estáis mejor vistos... Pero eso nos saca del tema, que es mucha policia, mucha diversión.
EliminarPensando a largo plazo estoy seguro de que el policial no supondrá ningún problema, ni siquiera el ejército (que pronto será quien substituya a los policías)será mayor problema. Todos los muros se resquebrajarán, todos terminarán hechos pedazos, porque la cuestión dejará de ser ideológica y será solo clasista, y lo será en su máxima simplificación... una reducidísima élite contra todos los demás. Es algo absolutamente nuevo en sociedades avanzadas (corrígeme si te atreves), un túnel sin salida... y esa luz que vemos al fondo es la locomotora que viene de vuelta a toda leche porque ya se topó contra la pared de roca. La masacre que va a causar a su paso mientras busca su salida va a ser de tres pares de cojones pero... la farsa ya no podrá mantenerse... habrá que buscar otra.
ResponderEliminarYa ves... me has pillado optimista...