En España, ese país donde la venta de coches de lujo se ha disparado en el último año... donde hasta ahora, más de 200.000.000.000 de euros de dinero público se han destinado a reflotar las perdidas privadas de los banqueros... dónde esas cosas llamadas "Diputaciones Provinciales" cuestan unos 10.000.000.000 de euros al año... dónde 64 diputados con varias viviendas en Madrid siguen cobrando sus 20.000 euros en concepto de dietas por alojamiento... dónde no es posible saber cuántos políticos viven de nuestros impuestos... donde la retención de las nóminas de diputados y senadores es del 4,5% y la de un trabajador común supera el 25%... donde nunca se ha sancionado a ningún político por incumplir el código del Buen Gobierno, que se supone controla las buenas prácticas del Ejecutivo... donde 11.000 cargos públicos reciben obsequios navideños por un gasto que suma 2.200.000 euros... donde ya varios taxistas se han negado a cobrar de una tarjeta de crédito del parlamento cuando el viajero era un menor de edad o una simpática octogenaria... donde un diputado llamado Miguel Ángel Cortés (PP) suma 12 trabajos extraparlamentarios... donde Leire Pajín, ocho años después de debutar en el cargo y con sólo 33 de edad, ya tiene derecho a una indemnización de 85.000 euros anuales del Estado, a recibir 5.500 euros al mes por su trabajo al frente del PSOE, y al 80% de su sueldo como ex secretaria de Estado de Cooperación, un botín de 103.000 euros anuales con todos los complementos, a lo que hay que sumar 3.126 como senadora...
En España, digo... se cobra un euro por receta a los que han cotizado durante cuarenta años para sufragar los pornográficos sueldos de la interminable reata de canallas que pretenden arruinar el país entero... y venderlo depiezado a sus amigos.
Un euro por receta al enfermo de por vida, al anciano que cobra una pensión por debajo de lo estipulado como índice de pobreza, al que ha cumplido su parte del trato y no ha robado, ni ha estafado, ni ha prevaricado, ni ha sobornado, ni ha hecho daño a nadie en toda su vida... esa es su recompensa.
Esta es su defensa...
Pues hoy tu entrada tiene efectos secundarios muy beneficiosos para la salud pública.
ResponderEliminarSi queremos acortar la larga sombra de la corrupción política, ese tóxico letal que no se está matando, necesitamos que el taxista, el pensionista, el camarero y la profesora se (nos) planten frente al descaro de las mordidas institucionalizadas.
Y que 2013 te sea favorable.
Contra la sombra, luz... un tsunami de fotones que arrase cada rincón... y si hace falta, un empujoncito para los más remolones.
EliminarBeso