El pasado día 19 de Noviembre, poco antes de que veinticinco millones de españoles firmaran otro cheque en blanco contra nuestro incierto futuro, tuvo lugar la ya tradicional ceremonia del "dejar todo atado, y bien atado".
Ese día entró en vigor el llamado "nuevo contrato" (RD 1543/2011) que regula la realización de prácticas en empresas.
Entre ese día y hoy, el silencio de todo un ejército de miserables, toda una campaña electoral en la que ni periodistas ni políticos han nombrado este histórico latrocinio, pues al parecer, sólo creyeron conveniente recordarnos nuestro derecho a votar... y olvidar nuestro derecho a VIVIR.
Esta nueva forma de contrato, no es sólo lo que parece, se trata más bien de un regreso al futuro, la vuelta a la vida de una figura tan rancia como la del "aprendiz" del siglo XVIII.
A esto también se le llama progreso.
En el texto del Real Decreto que lo describe podemos encontrar frases tan escalofriantes como "... acuerdos con personas jóvenes para realizar prácticas de carácter no laboral".
¡Alehop! Parece ser que desde hoy en adelante los trabajadores ya no son personas a secas, parece ser que ahora sus derechos difieren según varíen los datos de su DNI. También parece ser que la actividad del semiesclavo no estará nunca relacionada con trabajo alguno... me pregunto a qué se dedicarán, ¿serán sodomizados a la hora del café? ¿utilizados en experimentos como cobayas humanos? ¿figurines de alguna prueba nuclear, tal vez...?
Pero lo más interesante de la frase en cuestión es que al no ser contrato de carácter laboral:
Nunca, ni aún denunciando cualquier tipo de abuso, podrás ser amparado por la inspección de trabajo. Regreso a 1859.
No cotizarás a la a la Seguridad Social, ni un sólo día de ese contrato figurará en tu vida laboral, y por lo tanto, no serán tenidos en cuenta a la hora de recibir pensión alguna. Regreso a 1908.
No tendrás la cobertura de ningún organismo si la empresa decidiera declarase insolvente, y como tu contrato no es de carácter laboral no podrás acceder al Juzgado de lo Social. Habrás de pleitear por tu cuenta y contratar un exclusivo despacho de abogados con los ahorros de tus 426 eurazos mensuales... o buscar otro contrato "de carácter no laboral". Regreso a 1900.
No tendrás derecho a nada si sufres un accidente laboral o contraes una enfermedad profesional aunque la empresa fuera culpable de ello, porque de nuevo te verías obligado a acudir a la justicia de pago. Por no tener, no tendrás derecho a una simple revisión médica. Regreso a 1911.
Tantos derechos tan importantes como los anteriores quedarán borrados como si nunca hubieran existido...
Derecho al salario mínimo
Indemnización ante un despido injusto.
Jornada de trabajo limitada, descanso semanal, y vacaciones.
Seguridad e higiene en la empresa, que garantice un ambiente de trabajo limpio y digno.
Derecho de sindicación.
Derecho de huelga.
Derecho a negociar colectivamente.
Es el nuevo contrato de "aprendiz" y ya está vigente.
426 euros, sin paro, sin vacaciones sin jornada máxima, sin indemnización, sin festivos, sin permisos, sin vergüenza...
Es la manera más efectiva de rebajar los índices de paro: enviar a las empresas solicitantes una docena de "personas jóvenes" que se ajusten al perfil especificado por el empleador, elegir al más preparado, y en el mejor de los casos, y tras unos largos años cobrando los 426 € (hasta los 25), ponerle de nuevo en la calle sin un sólo día cotizado.
Pero eso será durante un corto periodo de tiempo, solamente lo justo, hasta que ya metido en la treintena, deje de resultar interesante para los que buscan "gente algo más joven".
Hubo un tiempo en que las vidas de los hombres valían menos que sus cadenas, menos aún que una simple bestia de carga, tiempos en los que se comerciaba con seres humanos, tiempos que son hoy en muchas partes del mundo, tiempos que ahora son aquí.
El esclavo de la Edad Antigua, pasó a ser el siervo de la Edad Media, y de este, al trabajador con derechos y obligaciones del siglo XX. Hoy sólo los muy necios dudan de que ese proceso se está invirtiendo a marchas forzadas... es como si muchos, desde la tumba, nos gritaran eso de que "quien olvida su pasado está condenado a repetirlo"
Ese día entró en vigor el llamado "nuevo contrato" (RD 1543/2011) que regula la realización de prácticas en empresas.
Entre ese día y hoy, el silencio de todo un ejército de miserables, toda una campaña electoral en la que ni periodistas ni políticos han nombrado este histórico latrocinio, pues al parecer, sólo creyeron conveniente recordarnos nuestro derecho a votar... y olvidar nuestro derecho a VIVIR.
Esta nueva forma de contrato, no es sólo lo que parece, se trata más bien de un regreso al futuro, la vuelta a la vida de una figura tan rancia como la del "aprendiz" del siglo XVIII.
A esto también se le llama progreso.
En el texto del Real Decreto que lo describe podemos encontrar frases tan escalofriantes como "... acuerdos con personas jóvenes para realizar prácticas de carácter no laboral".
¡Alehop! Parece ser que desde hoy en adelante los trabajadores ya no son personas a secas, parece ser que ahora sus derechos difieren según varíen los datos de su DNI. También parece ser que la actividad del semiesclavo no estará nunca relacionada con trabajo alguno... me pregunto a qué se dedicarán, ¿serán sodomizados a la hora del café? ¿utilizados en experimentos como cobayas humanos? ¿figurines de alguna prueba nuclear, tal vez...?
Pero lo más interesante de la frase en cuestión es que al no ser contrato de carácter laboral:
Nunca, ni aún denunciando cualquier tipo de abuso, podrás ser amparado por la inspección de trabajo. Regreso a 1859.
No cotizarás a la a la Seguridad Social, ni un sólo día de ese contrato figurará en tu vida laboral, y por lo tanto, no serán tenidos en cuenta a la hora de recibir pensión alguna. Regreso a 1908.
No tendrás la cobertura de ningún organismo si la empresa decidiera declarase insolvente, y como tu contrato no es de carácter laboral no podrás acceder al Juzgado de lo Social. Habrás de pleitear por tu cuenta y contratar un exclusivo despacho de abogados con los ahorros de tus 426 eurazos mensuales... o buscar otro contrato "de carácter no laboral". Regreso a 1900.
No tendrás derecho a nada si sufres un accidente laboral o contraes una enfermedad profesional aunque la empresa fuera culpable de ello, porque de nuevo te verías obligado a acudir a la justicia de pago. Por no tener, no tendrás derecho a una simple revisión médica. Regreso a 1911.
Tantos derechos tan importantes como los anteriores quedarán borrados como si nunca hubieran existido...
Derecho al salario mínimo
Indemnización ante un despido injusto.
Jornada de trabajo limitada, descanso semanal, y vacaciones.
Seguridad e higiene en la empresa, que garantice un ambiente de trabajo limpio y digno.
Derecho de sindicación.
Derecho de huelga.
Derecho a negociar colectivamente.
Es el nuevo contrato de "aprendiz" y ya está vigente.
426 euros, sin paro, sin vacaciones sin jornada máxima, sin indemnización, sin festivos, sin permisos, sin vergüenza...
Es la manera más efectiva de rebajar los índices de paro: enviar a las empresas solicitantes una docena de "personas jóvenes" que se ajusten al perfil especificado por el empleador, elegir al más preparado, y en el mejor de los casos, y tras unos largos años cobrando los 426 € (hasta los 25), ponerle de nuevo en la calle sin un sólo día cotizado.
Pero eso será durante un corto periodo de tiempo, solamente lo justo, hasta que ya metido en la treintena, deje de resultar interesante para los que buscan "gente algo más joven".
Hubo un tiempo en que las vidas de los hombres valían menos que sus cadenas, menos aún que una simple bestia de carga, tiempos en los que se comerciaba con seres humanos, tiempos que son hoy en muchas partes del mundo, tiempos que ahora son aquí.
El esclavo de la Edad Antigua, pasó a ser el siervo de la Edad Media, y de este, al trabajador con derechos y obligaciones del siglo XX. Hoy sólo los muy necios dudan de que ese proceso se está invirtiendo a marchas forzadas... es como si muchos, desde la tumba, nos gritaran eso de que "quien olvida su pasado está condenado a repetirlo"
Vía: terratremolvalencia
Psdta:
Ningún hijo de Zapatero, de Rajoy, de Botín, ni de ninguno de los responsables de esta atrocidad trabajará jamás en estas condiciones, y esto será así porque sus privilegios han quedado de nuevo refrendados. Si esto es lo queremos, insistamos entonces en el sistema que nos ha traido hasta aquí.
Así pues, enhorabuena de nuevo a la profesión periodística, a los dignos representantes del pueblo español, y a los que en estas pasadas elecciones generales sellaron con su voto la condena... a los que orgullosos de sí mismos, dieron el último martillazo necesario para cerrar el grillete que hoy pende del cuello de todos nosotros, y de nuestros hijos.
Buen comentario, ridículo video
ResponderEliminar¿Ridículo? Pues yo lo encuentro casi optimista.
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