Es el modo de hacer que hoy triunfa, es el modo de escribir, es el modo de pensar, es el modo que más reconocimiento mediático arrastra, el que más admiración produce en esta inmensa granja criadero de memos y memas que todo lo copa.
Abandonad toda esperanza. No hay manera de escapar, no existe modo alguno de alejarse, mires donde mires, vayas donde vayas… siempre hay un memo que anda suelto, sin correa y sin bozal, inasequible al desaliento, balanceando de acá para allá esos espesos colgajos de baba que nunca terminan de caer.
Su hábitat es de lo más diverso, tan pronto te los encuentras aferrados a un premio literario, sentados en el mismo borde de un tertuliano silloncito, como recibiendo un disco de platino.
Prosperan, se multiplican por sí mismos, mutan en constante degeneración, están por todas partes... fueron los más vistos en el pasado Sant Jordi, muy pronto los descubrirás dando tumbos en la feria del libro, a la sombra de su penúltima baladronada, exhibiendo todo su potencial, desplegando su espacial y estéril vacío, sonriendo a diestro y siniestro con tal de mantener el tipo. Haciendo majaradas, diciendo tonterías... en permanente modo soplapollas... así se pasa el tiempo mucho más deprisa, así se lleva mucho mejor esa ardua tarea de soportarse a uno mismo... y no es que sea tan malo lo que hacen... lo malo es el espacio que acaparan con su nada.
¿Un arte al alcance de cualquiera?
Ni mucho menos... sólo algunos sirven para eso, únicamente seres de muy especiales cualidades como Mario Vaquerizo, Ana obregón, o Boris Izaguirre lo consiguen a base de morderse los carrillos por dentro, a base de comprar chupas de cuero en Nueva York... a base de hacerse el lelo, a base de hacerlo tan bien, que ya no distinguen entre su "yo lelo" y su "lelo interior".
Vidas en bajo relieve, vidas cuya parte más consistente transcurre en ese espacio crucial donde se decide entre Cocacola zero o Cocacola light.
Mario no sabe que la Z es la última letra del abecedario, no sabe que "black" significa negro, no sabe dónde está el Ebro, pero Mario dice ser licenciado en periodismo y fue la estrella de la noche de los libros, una estrella rodeada de otras no menos rutilantes como Isabel Sartorius vendiendo la miseria de su madre, como Ana Obregón vendiendo lo de siempre, como Arancha Sánchez Vicario vendiendo lo que nadie vendería... ¿porqué no acabar con Sant Jordi, con la noche de los libros, con la noche de los zombis, con la noche de la desvergüenza? ¿y ya puestos, porqué no acabar incluso con los libros, si su destino es el de convertirse en tamaña mierda?
Abandonad toda esperanza. No hay manera de escapar, no existe modo alguno de alejarse, mires donde mires, vayas donde vayas… siempre hay un memo que anda suelto, sin correa y sin bozal, inasequible al desaliento, balanceando de acá para allá esos espesos colgajos de baba que nunca terminan de caer.
Su hábitat es de lo más diverso, tan pronto te los encuentras aferrados a un premio literario, sentados en el mismo borde de un tertuliano silloncito, como recibiendo un disco de platino.
Prosperan, se multiplican por sí mismos, mutan en constante degeneración, están por todas partes... fueron los más vistos en el pasado Sant Jordi, muy pronto los descubrirás dando tumbos en la feria del libro, a la sombra de su penúltima baladronada, exhibiendo todo su potencial, desplegando su espacial y estéril vacío, sonriendo a diestro y siniestro con tal de mantener el tipo. Haciendo majaradas, diciendo tonterías... en permanente modo soplapollas... así se pasa el tiempo mucho más deprisa, así se lleva mucho mejor esa ardua tarea de soportarse a uno mismo... y no es que sea tan malo lo que hacen... lo malo es el espacio que acaparan con su nada.
¿Un arte al alcance de cualquiera?
Ni mucho menos... sólo algunos sirven para eso, únicamente seres de muy especiales cualidades como Mario Vaquerizo, Ana obregón, o Boris Izaguirre lo consiguen a base de morderse los carrillos por dentro, a base de comprar chupas de cuero en Nueva York... a base de hacerse el lelo, a base de hacerlo tan bien, que ya no distinguen entre su "yo lelo" y su "lelo interior".
Vidas en bajo relieve, vidas cuya parte más consistente transcurre en ese espacio crucial donde se decide entre Cocacola zero o Cocacola light.
Mario no sabe que la Z es la última letra del abecedario, no sabe que "black" significa negro, no sabe dónde está el Ebro, pero Mario dice ser licenciado en periodismo y fue la estrella de la noche de los libros, una estrella rodeada de otras no menos rutilantes como Isabel Sartorius vendiendo la miseria de su madre, como Ana Obregón vendiendo lo de siempre, como Arancha Sánchez Vicario vendiendo lo que nadie vendería... ¿porqué no acabar con Sant Jordi, con la noche de los libros, con la noche de los zombis, con la noche de la desvergüenza? ¿y ya puestos, porqué no acabar incluso con los libros, si su destino es el de convertirse en tamaña mierda?
"¿Cómo vence uno el miedo a hacer majaradas y decir tonterías? Siendo consciente de lo que uno es en cada momento y teniendo muy claro lo que soy y cómo soy.
¿Cuál es tu capítulo favorito del libro?Aunque suene muy prepotente, todos.
¿Qué opina de la política española , y de la crisis, que haría usted ante la adversidad económica mundial? Yo no soy partidario de la queja sino de ajustarme el cinturón y trabajar para que todo vuelva a su normalidad... Aunque cueste, la actitud positiva puede con todo.
Mario sólo una única pregunta ¿monarquía o república? Monarquía.
¿Qué opinas de los recortes de 10.000 millones anunciados por el gobierno en sanidad y educación? Yo no soy político, señora.
Hola Mario. Eres un crack, nos haces reír mucho, al menos de momento. ¿Que podemos esperar de este libro? ¿Parte frívola o seria de Mario? ¡No creo que puedas estar happy 24 horas¡. Hay de todo. Parte ligera y parte intensa. En el fondo, soy muy aristotélico. Y en el medio está la virtud. Si piensas que soy un crack, de verdad te va a encantar este libro porque soy muy yo.
Sr. Vaquerizo, porque esa obsesión de poner morritos a lo Esther Cañadas en todas las fotos?? Es para morderse los carrillos y parecer así mas delgado?? Pero si lo esta en extremo!!! Hágaselo ver, por favor. Atentamente. No me muerdo los carrillos. Me operé las bolas de Bichal para tener la cara más afilada. No es que me lo haga ver, es que me veo guapísimo."
(Periodista y escritor)
"…Esa podría ser otra de la funciones de la Corona: atraer fuertes inversiones extranjeras gracias al savoir faire real y así ayudar al país con el estímulo económico que tanto necesita. ¡Que vengan cabezas coronadas de los cinco continentes! Una ciclogénesis monárquica con la que acallar a los escépticos, nuevos y viejos, por otros 50 años más."
A Boris Izaguirre le conoci cuando viviendo en Barcelona le veia algunas noches en aquel show cutre donde se quitaba los pantalones, la camisa y el alma, y hoy me sorprende como escritor y "opinador social". Claro que cualquiera cambia, lo que no me parece serio.
ResponderEliminarSaludos
Boris Izaguirre es uno de los puntales, uno de los más peligrosos... el zafio envestido de un aureola intelectualoide, la cuña que abre paso al resto de esa legión siniestra que acapara el espacio de los que sí que tienen algo que decir. Ver sus nombres repetidos una y otra vez en grandes titulares mientras que los de otros(Galeano, Mendoza, García Calvo...) quedan relegados al final de página, es algo que me inflama... no puedo con ello.
ResponderEliminarSaludos
No me extraña Pelayo que no puedas con eso, ni yo meu fillo
ResponderEliminarOye y es cierto que te los encuentras hasta en la sopa a todos estos clones que no es que no tengan nada que contar, encima ladran y cacarean sus barbaridades por todas partes donde tienen cancha, la tienen toda porque por desgracia son, parece ser, los mas solicitados.
es penoso
Saludos
A pesar de todo no debemos rendirnos, no tan pronto al menos, hemos de ponerles en su sitio, señalarles... no tanto para que otros les vean, sino para que no se nos olviden sus caras.
EliminarBesos amiga
Coincido contigo en todo, es decir, mis dos Kaylas coinciden.
ResponderEliminarMe quema la sangre que gane más dinero un futbolista que un médico, tanto como que que se ponga a la misma altura a personas que tienen una gran valía literaria, periodística o del tipo que sea con estos personajes.
Pero España está así, Pelayo y, poco más de lo que hacemos podemos hacer: leer buena literatura, tener apagada la tele y hacer una crítica despiadada siempre que podamos...
Un beso crítico ( o dos).
Pues ya somos cinco... mis tres Pelayos están con vosotras. Ya somos casi una multitud.
EliminarMuchos besos para ti.
Son eso, MEMOS, con letras de molde, pero no debemos olvidar que son los espectadores que los siguen y jalean sus chorradas, que les compran sus libros (¿?), en resumidas cuentas, todos somos los que los mantenemos en el "candelabro", si, tu y yo, aunque no los veamos ni los leamos, somos parte de la estadística.
ResponderEliminarUn saludo
¿El huevo o la gallina?
Eliminar¿Qué fue primero, la basura o los medios?
¿Consumimos basura porque nos llega desde los medios? o...
¿Los medios solo cumplen con su cometido y nos traen la basura que pedimos comer?
Creo haber llegado a una conclusión, no es nada nuevo, pero es la que es... educación... y después... más educación... hasta que nuestro paladar exija otros platos, otros sabores. Solo entonces el cocinero dejará de traernos un plato de alfalfa y empezará a cocinar de verdad.
Desgraciadamente ocurre que eso de la educación, (no hablo solo de la superior, sino de su forma más popular, esa que alcanza hasta el último miembro de la sociedad) no parece vivir sus mejores días.
En contra de lo que la mayoría cree, la educación no es una carrera. No es una competición donde la marca la ponen los primeros, la marca de un sistema educativo la ponen los últimos, esos son los que dan la medida del conjunto, esos son los que modifican los menús que se cocinan cada día en los grandes medios.
Por eso, y por otras muchas razones que todos sabemos, la educación es algo tan peligroso, es un arma devastadora contra este sistema que solo empieza a dar la cara... y por eso ha de ser destruida. Un ser humano culto e informado es un ser libre, un virus contagioso que al menor descuido podría reproducirse y propagar su enfermedad...
sigue así Pelayo, eres cojonudo
ResponderEliminarservi
"y no es que sea tan malo lo que hacen... lo malo es el espacio que acaparan con su nada."
ResponderEliminarqué bueno.
yo creo que esta guerra la tenemos perdida (se ve que le tenemos cogido el tranquillo a esto de perder guerras.) la mediática, digo. sólo hay que observar cómo la estirpe de los MEMOS y seguidores crece, se multiplica y puebla la tierra.
son gente distinta. quizá nos desprecien en igual medida que nosotros a ellos, por sus propias despreciables razones -o sin ellas, total...-
...pero y qué. sabemos dónde encontrar lo que nos gusta, y se sigue produciendo "cultura" de verdad, sin comillas. en este tiempo de sonrisa y risa y carcajada y marajada, nosotros somos los últimos mohínos.
v´ssss