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jueves, 23 de diciembre de 2010

MENUDOS FIGURAS


22 figuras clave de la cultura respaldan la 'ley Sinde'
EL PAÍS 23/12/2010

Después de que cineastas, escritores y músicos se hayan levantado contra los políticos por no sacar adelante la ley Sinde, EL PAÍS ha recogido la opinión de 22 figuras de la cultura acerca de los efectos que tendrá sobre la creación española el abandono del proyecto de cerrar páginas web por autorización judicial.

Alejandro Sanz, cantante: "Es la dictadura de los Señores de la Red".

Javier Marías, escritor: "Temen a los delincuentes" .

Agustín Almodóvar, productor de cine: "Una agresión directa" .

Gracia Querejeta, directora y guionista de cine: "Al menos, era una ley"

Fernando Trueba, director de cine: "Nadie me defiende de esos robos" .

Isabel Coixet, cineasta: "Me siento dividida" .

Juan Antonio Bayona, director de cine: "Se ha creado un hábito y los políticos ni se atreven a afrontarlo".


Eduardo Noriega, actor: "No puede ser que se roben libros, música y películas de manera tan impune".

Gerardo Herrero, productor y director de cine: "Me dio pena pensar en qué manos está la política española".

Manuel Gutiérrez Aragón, cineasta y escritor: "Somos una anomalía dentro de Europa".

Borja Cobeaga, director de cine: "Los beneficiados no son los creadores, sino las empresas telefónicas".

José Luis Carreras, presidente de Aevideo, Asociación Española de Videoclubs y Tiendas de Ocio, que aglutina a más de 2.000 empresas: "Hace cuatro años que el Gobierno nos dice que tiene una solución, pero no llega".

Kiko Veneno, cantante: "Está quedando el campo minado".

Jota, cantante de Los Planetas: "No tenía demasiada confianza en esta ley ni en la capacidad de los políticos".

Juan Aguirre, guitarrista de Amaral: "Una cosa es intercambiar archivos y otra la tomadura pelo".

Roberto Álvarez de Lara, creador de videojuegos de la empresa Over The Top Games: "Conviene no cerrar demasiadas puertas".

Kirmen Uribe, escritor: "La tendencia será pagar por lo que se baja: el modelo iTunes".

José Luis Pardo, filósofo: "Más que a una ley antidescargas, habría que ir a una reforma de la Ley de Propiedad Intelectual".

Fernando Savater, filósofo: "Algunos tendrían sus reparos a la ley, pero la mayoría lo hizo por populismo barato".

Juan José Millás, escritor: "La ley tendría defectos, pero era un modo de situarse frente a un problema muy grave".

Soledad Puértolas, escritora y académica: "España es una rareza con esa mentalidad de la cultura gratis".

Luis Goytisolo, novelista: "La cosa no puede quedar así".



Esta es la prueba definitiva, la comprobación del estado de ruina en que se encuentra España.
Nuestra lacra no es sólo que la clase dirigente y las instituciones que dirigen sean simples marionetas de los mercados.

Ni que las diferencias entre ricos y pobres sean cada vez mayores.

Ni que la ley y la justicia sean ya cosas opuestas.

Ni que el porcentaje del PIB destinado a gasto social sea el mismo que durante la posguerra.

Ni que la ley electoral favorezca a unos, y a otros les haga necesitar los votos de cien millones de personas para poder ganar unas elecciones generales.

Ni que seamos los sextos fabricantes de armas en el ranking mundial.

Ni que una baja de diez días por enfermedad con prescripción médica sea ya motivo de despido procedente y sin indemnización.

Ni que haya en este país más de diez millones de personas (en seis meses serán doce o trece) con ingresos inferiores a 350€.

Nuestra enfermedad es mucho más grave que todo eso. Padecemos un tipo de podredumbre que una vez extendida por todo el cuerpo, se ha instalado en nuestras "partes pensantes".

Si tuviéramos a mano un buen microscópio distinguiríamos entre sus pliegues a las "22 figuras clave de la cultura". Les veríamos sacando la cara por las pobres e indefensas multinacionales. Olvidando intencionadamente que esas descargas ilegales no son sólo un perjuicio para sus señores, sino también el único modo, que los autores marginados, tienen de darse a conocer por el público y así escapar de la dictadura de los Bisbales y Zafones.

La llave de la puerta ya no la tienen unos pocos, ya ni siquiera hay puerta, la han arrancado y en su lugar se ha puesto una cortina. Esa es la herida por la que sangran y esos 22 meapilas son los encargados de parar la sangría.

Porque la intención no es acabar con las mafias que trafican con las copias ilegales,(eso es un problema estrictamente policial) la verdadera intención es la de seguir cobrando un canon a todas luces injusto, ignorar a las telefónicas y a los jazzteles que aquí nos venden un ADSL bastante más caro y bastante más lento que al resto de europa, y criminalizar a todo aquél que haga lo mismo que ellos hicieron toda su vida (grabando discos en cintas) al ejercer su derecho a una copia privada.

Muchos de ellos se tienen por librenpesadores, progresistas, e incluso defensores del arte... más les valdría repensar el papelón que están representando.
Dejar de hociquear, levantar la cara y redefinir la palabra "PIRATA".
Sólo con olvidar sus contratos y sus intereses particulares durante un momento, llegarían a la conclusión de que piratear, es lo más inocente que se ha hecho en ese océano venenoso que siempre ha sido el "mundo de la cultura".

¿Dónde estábais los 22 cuando nos robaron la ley de justicia universal?
¿Dónde cuando se aprobaron los mayores recortes sociales de toda la democrácia?
¿Dónde, dónde, y dónde?

Envidio a rabiar aquella América enfangada en la famosa caza de brujas donde intelectuales integros como Norman Mailer o Dalton Trumbo se enfrentaban al poder establecido aún a costa de salir magullados.
Si estos 22 son los que han de despertarnos antes de que la apisonadora neoliberal nos lamine, apañados vamos.




Imagenes: Manel Fontdevilla

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