INDIGNADOS... PREPARADOS... ¡YA!

Por si era necesaria aquí la tenemos, la demostración de una realidad que aunque dolorosa para algunos, deja clara la catadura de la mayor parte de nuestra clase política.
Es la señal de salida, la gota que colma el vaso, la prueba definitiva del putrefacto estado de unos partidos políticos que más pronto que tarde, habrán de afrontar una total regeneración en cuanto a personas y conceptos... o enfrentarse a una revolución.

En vista de los acontecimientos parece inevitable que con sólo alguna otra vuelta más de tuerca los más desesperados arrastren al resto hasta una plaza cualquiera y hagan de ella su particular Plaza de Tahrir.

¿Exagero?

Cuatro millones de parados, impunidad absoluta de los responsables de la crisis económica, un porcentaje del PIB destinado a gasto social digno de una posguerra, diez millones de españoles con unos ingresos inferiores al umbral de la pobreza, desoladoras tasas de fracaso escolar, sistematizada corrupción política, los salarios más bajos de UE, saqueo de las arcas públicas, absoluta dependencia del poder judicial... no es todo, pero es suficiente.

Y ahora una abrumadora mayoría de nuestros representantes en el Parlamento Europeo se niega a congelarse el sueldo y a viajar en clase turista.
Los 7.956,87 euros mensuales y los 304 euros diarios en dietas por cada día de sesión no son suficientes. Por eso sus euroseñorías tienen derecho al pleno reembolso del billete del avión o del tren que hayan utilizado en su penosa labor europarlamentaria.

Disponen además, sus paupérrimas euroseñorías, de 4.299 euros mensuales para gastos corrientes de oficina, una simple propina comparado con los casi 20.000 euros atribuidos mensualmente a cada eurosátrapa para gastos de personal y de oficina. Una excelente oportunidad para contratar como empleados a amantes, cónyuges o familiares en nombre de su sacrosanta y benéfica misión en pro de los ciudadanos.

Como era de esperar, una vez se ha hecho público el escándalo, las redes sociales han estallado en llamas que han chamuscado las faldas de la secretaria de Política Internacional del PSOE, Elena Valenciano. A partir de ahí han llegado las explicaciones de los socialistas, las excusas de UPyD, las coartadas del PP... a cada cual más vergonzosa.


ASÍ VOTARON LOS EURODIPUTADOS ESPAÑOLES

A favor de volar en turista

Ramon Tremosa i Balcells (CiU)
Rosa Estaras Ferragut (PP)
Oriol Junqueras Vies (ERC)
Raúl Romeva i Rueda (Iniciativa)


En contra de volar en turista

Francisco Sosa Wagner (UPD)

Jaime Mayor Oreja (PP)
Alejo Vidal-Quadras (PP)
Luis de Grandes Pascual (PP)
Pilar del Castillo Vera (PP)
Carlos Iturgaiz Angulo (PP)
Teresa Jimenez-Becerril Barrio (PP)
Pablo Arias Echeverria (PP)
Pilar Ayuso (PP)
Agustín Diaz de Mera García (PP)
Santiago Fisas Ayxela (PP)
Carmen Fraga Estévez (PP)
Salvador Garriga Polledo (PP)
Cristina Gutiérrez-Cortines (PP)
Esther Herranz García (PP)
Gabriel Mato Adrover (PP)
Francisco Millán Mon (PP)
Ignacio Salafranca Sánchez-Neyra (PP)

Josefa Andrés Barea (PSOE)
Inés Ayala Sénder (PSOE)
Alejandro Cercas (PSOE)
Ricardo Cortes Lastra (PSOE)
Iratxe García Perez (PSOE)
Eider Gardiazabal Rubial (PSOE)
Enrique Guerrero Salom (PSOE)
Sergio Gutiérrez Prieto (PSOE)
Ivan Irigoyen Pérez (PSOE)
Juan Fernando López Aguilar (PSOE)
Miguel Ángel Martinez (PSOE)
Antonio Masip Hidalgo (PSOE)
Emilio Menéndez del Valle (PSOE)
María Muñíz De Urquiza (PSOE)
Andrés Perelló Rodriguez (PSOE)
Teresa Riera Madurell (PSOE)
Antolín Sánchez Presedo (PSOE)
Luis Yáñez-Barnuevo Garcia (PSOE)
Raimon Obiols (PSOE)

Abstenciones

Izaskun Bilbao Barandica (PNV)
María Badia i Cutchet (PSOE)



Una cosa sí es cierta, que estos desgarramantas son la fiel representación del parlamento europeo y español, unos pocos dignos entremezclados con una maloliente caterba de golfos, una muestra significativa del penoso estado de salud de nuestra democracia y algo más: otro amargo trago de realidad.

Es la hora, me temo.

El momento de salir de nosotros y mirar hacia esos movimientos sociales que se alejan de los partidos y se acercan a las soluciones de asuntos concretos.
Es tiempo de empezar a recuperar el control de nuestras vidas, de ponernos en marcha y olvidar de una vez por todas, esa cómoda esperanza de que en cualquier momento aparecerá un nuevo mesías (o un partido) que resolverá todos nuestros problemas.
De no ser así, si permitimos que esta situación vaya a más, pagaremos una terrible factura por nuestra dejadez, y la pagaremos con la felicidad y la dignidad, la nuestra y la de nuestros hijos.



Vía: aviondepapeltv