Les sugiero hagan la prueba.
Si tienen un niño en casa, (mejor si es propio) pregúntenle sobre un tema complicado, uno de esos que nos tienen preocupados durante todo el día y parte de la noche. (Trabajo, casa, amigos, amores, cobertura del móvil, etc...)
Juegue limpio para variar. Explíqueselo primero, dele los datos necesarios para que pueda evaluar pros y contras. Hágalo con palabras sencillas (si no es capaz es que usted tampoco termina de comprenderlo); utilice frases cortas, y a ser posible, sin esa cara de pazguato que solemos poner al hablar frente a un niño.
Evite sobre todo, cambiar el tono de voz por ese de disminuido mental que a todos nos sale cuando nos dirigimos a un "loco bajito".
Concédale unos minutos, espere pacientemente por la respuesta, aunque parezca que olvida el asunto y se enreda de nuevo en la tontería que estaba haciendo hasta ahora. Su contestación llegará cuando menos la espere.
Y lo más importante, encaje la respuesta sentado.
Nada hay más dañino para un chiquillo que la imagen de su padre cayendo de culo.
Imagen: Ernesto Rodela
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sábado, 30 de octubre de 2010
viernes, 29 de octubre de 2010
TEMAS DE AYER, HOY, Y SIEMPRE
"Aunque ya sabemos que las vacaciones no duran nada; aunque los políticos sigan presentes en televisiones y prensa también durante el verano, y en este que termina hayan aumentado el número de sus apariciones para demostrar que en época de crisis no regatean esfuerzos; aunque seamos conscientes de que cada nueva temporada no merece el adjetivo y es una agotadora repetición de lo mismo; aun con todo eso, resulta inevitable levantar la vista en septiembre y otear el horizonte como si pudiéramos divisar en él algún signo de renovación o frescura, sobre todo en la vida pública. Hacerlo en nuestro país es descorazonador y deprimente, y la perspectiva de volver a ver y escuchar a nuestros representantes a tiempo completo, sin clemencia alguna por su parte, sólo provoca pereza, aburrimiento infinito, gran desdén, desesperación, desaliento. ¿Por qué no se quedan en sus lugares de veraneo, donde sin duda no estaban mal y se hacían algo menos visibles y audibles? ¿No se dan cuenta de que nadie los ha echado de menos, de que no nos ha costado nada olvidarlos (en la medida en que nos lo han permitido, siempre insuficiente), de que el país ha seguido funcionando –mal, pero bueno– sin necesidad de sus intervenciones y exabruptos, de que les veamos las caras, de que oigamos sus gritonas voces y su léxico propio de perros? Ay, Señor, hace escasas semanas la Ministra de Defensa, hablando de los piratas del Índico, habló de la conveniencia de que éstos “sean ajusticiados en un juicio justo”. No sabía que se hubiera restaurado la pena de muerte en Europa, porque lo que ella pidió con sus palabras fue que se los ejecutara uno tras otro, eso sí, “en un juicio justo”.
Según he leído en las columnas de Carlos Cué durante agosto, hay algunos políticos –él los trata de cerca– que, en contra de lo que parece, se preocupan por la mala fama del gremio o por la suya en particular, e incluso piensan en cómo poner remedio a situación tan desagradable. Para mí lo sería, y creo que para cualquiera: pertenecer a un oficio desprestigiado en su conjunto, percibido en sí mismo como un problema según las encuestas del CIS (el tercero mayor que padece España); las declaraciones de cuyos integrantes son escuchadas con escepticismo e incredulidad en el mejor de los casos, en el peor como falacias y engaños, y en el intermedio como algo vacuo y jamás pensado por quienes las pronuncian, sino tan sólo dictado por los “aparatos” que los controlan y esclavizan. Ser vistos como gente servil con sus superiores, a menudo corrupta y ladrona, mendaz, desconsiderada y cínica, incoherente, contradictoria y con una cara que se la pisa, me parece una de las maldiciones mayores que puede sufrir cualquier sujeto.
Las valoraciones que la ciudadanía hace de los líderes cada cierto tiempo, arrojan invariablemente el mismo mensaje: la gente suspende –con alguna extrañísima excepción y puntuaciones humillantes– a todos estos políticos, sin que eso signifique que no considera necesaria la existencia de políticos. Éstos lo son, y mucho, pero hace ya demasiados años que el veredicto es inequívoco: estos no nos gustan; es más, los encontramos calamitosos, una desdicha, una plaga, una ruina; así que cámbienlos. Denles boleta a los insustanciales Zapatero, Rajoy, Fernández de la Vega, Salgado, Arenas, Blanco, Montoro, González Pons, Mas, Herrera y Cayo Lara. No nos saquen más a las engreídas y redichas Pajín y Sáenz de Santamaría, que cada vez que se dirigen a nosotros lo hacen como si fuéramos párvulos y ellas nos tuvieran que explicar el mundo desde el abecedario. No nos hagan leer más entrevistas con la iletrada y presuntuosa Aído, con los cerriles Puigcercós y Urkullu, con la envanecida Rosa Díez, con el desvergonzado Trillo. El mejor favor que se pueden hacer a sí mismos es dejarse ver poco y callar mucho, procurar pasar inadvertidos. No nos jaleen más a las chabacanas Barberá y Aguirre, a los iluminados y fatuos Camps y Bono, al melifluo Gallardón que destroza. Tampoco queremos verle a Moratinos más humillaciones ni más disfraces. Seguro que en cada partido hay personas más inteligentes, menos pagadas de sí mismas, que no hablen como gañanes ni suelten tantas sandeces, que no roben y sean cabales, que no se crean que son votadas por sus méritos o su carisma, sino porque los “aparatos” los han colocado en buen puesto y porque los electores, desquiciados, echan la papeleta de quienes odian un ápice menos. Dejen a Rubalcaba si quieren y recuperen a Rato y Solbes que no ofenden y parecen saber lo que se dicen.
Espero que no sea cierto, pero leo que los políticos “están rumiando una ley para que las televisiones privadas” (las públicas no digamos) “se vean obligadas a emitir equis minutos con las buenas obras de cada partido parlamentario”. El argumento es, por lo visto, que “hay que luchar contra el abstencionismo”. Ya es bastante alarmante que se pretenda imponer algo a ningún medio –una medida propia de dictaduras–; pero más aún la imbecilidad que denota: puesto que tenemos tan mala prensa, que se nos ensalce por ley y decreto. ¿De verdad la clase política actual no se da cuenta de que eso sería contraproducente y de que la tirria y la desconfianza que se le profesa sólo irían en aumento? ¿De verdad no se dan cuenta los partidos de que les tocaría retirar al 80% de sus cargos (incluidos alcaldes) y sustituirlos por gente impoluta y nueva, o por lo menos no tan bruta? No es que yo crea demasiado en ellas, pero lo que las encuestas expresan desde hace tiempo es meridiano: traigan a otros, ustedes nos han hartado."
Son palabras de Javier Marías en El País, palabras que a muchos nos rondan por la frente y no conseguimos poner en orden para que algo aparentemente tan complejo se comprenda de manera tan sencilla.
Es la virtud de unos pocos, de Javier Marías en este caso, un tipo con buen norte excepto cuando opina de fútbol y la propiedad intelectual.
Imagen: elroto
Gracias Amelita
Según he leído en las columnas de Carlos Cué durante agosto, hay algunos políticos –él los trata de cerca– que, en contra de lo que parece, se preocupan por la mala fama del gremio o por la suya en particular, e incluso piensan en cómo poner remedio a situación tan desagradable. Para mí lo sería, y creo que para cualquiera: pertenecer a un oficio desprestigiado en su conjunto, percibido en sí mismo como un problema según las encuestas del CIS (el tercero mayor que padece España); las declaraciones de cuyos integrantes son escuchadas con escepticismo e incredulidad en el mejor de los casos, en el peor como falacias y engaños, y en el intermedio como algo vacuo y jamás pensado por quienes las pronuncian, sino tan sólo dictado por los “aparatos” que los controlan y esclavizan. Ser vistos como gente servil con sus superiores, a menudo corrupta y ladrona, mendaz, desconsiderada y cínica, incoherente, contradictoria y con una cara que se la pisa, me parece una de las maldiciones mayores que puede sufrir cualquier sujeto.
Las valoraciones que la ciudadanía hace de los líderes cada cierto tiempo, arrojan invariablemente el mismo mensaje: la gente suspende –con alguna extrañísima excepción y puntuaciones humillantes– a todos estos políticos, sin que eso signifique que no considera necesaria la existencia de políticos. Éstos lo son, y mucho, pero hace ya demasiados años que el veredicto es inequívoco: estos no nos gustan; es más, los encontramos calamitosos, una desdicha, una plaga, una ruina; así que cámbienlos. Denles boleta a los insustanciales Zapatero, Rajoy, Fernández de la Vega, Salgado, Arenas, Blanco, Montoro, González Pons, Mas, Herrera y Cayo Lara. No nos saquen más a las engreídas y redichas Pajín y Sáenz de Santamaría, que cada vez que se dirigen a nosotros lo hacen como si fuéramos párvulos y ellas nos tuvieran que explicar el mundo desde el abecedario. No nos hagan leer más entrevistas con la iletrada y presuntuosa Aído, con los cerriles Puigcercós y Urkullu, con la envanecida Rosa Díez, con el desvergonzado Trillo. El mejor favor que se pueden hacer a sí mismos es dejarse ver poco y callar mucho, procurar pasar inadvertidos. No nos jaleen más a las chabacanas Barberá y Aguirre, a los iluminados y fatuos Camps y Bono, al melifluo Gallardón que destroza. Tampoco queremos verle a Moratinos más humillaciones ni más disfraces. Seguro que en cada partido hay personas más inteligentes, menos pagadas de sí mismas, que no hablen como gañanes ni suelten tantas sandeces, que no roben y sean cabales, que no se crean que son votadas por sus méritos o su carisma, sino porque los “aparatos” los han colocado en buen puesto y porque los electores, desquiciados, echan la papeleta de quienes odian un ápice menos. Dejen a Rubalcaba si quieren y recuperen a Rato y Solbes que no ofenden y parecen saber lo que se dicen.
Espero que no sea cierto, pero leo que los políticos “están rumiando una ley para que las televisiones privadas” (las públicas no digamos) “se vean obligadas a emitir equis minutos con las buenas obras de cada partido parlamentario”. El argumento es, por lo visto, que “hay que luchar contra el abstencionismo”. Ya es bastante alarmante que se pretenda imponer algo a ningún medio –una medida propia de dictaduras–; pero más aún la imbecilidad que denota: puesto que tenemos tan mala prensa, que se nos ensalce por ley y decreto. ¿De verdad la clase política actual no se da cuenta de que eso sería contraproducente y de que la tirria y la desconfianza que se le profesa sólo irían en aumento? ¿De verdad no se dan cuenta los partidos de que les tocaría retirar al 80% de sus cargos (incluidos alcaldes) y sustituirlos por gente impoluta y nueva, o por lo menos no tan bruta? No es que yo crea demasiado en ellas, pero lo que las encuestas expresan desde hace tiempo es meridiano: traigan a otros, ustedes nos han hartado."
Son palabras de Javier Marías en El País, palabras que a muchos nos rondan por la frente y no conseguimos poner en orden para que algo aparentemente tan complejo se comprenda de manera tan sencilla.
Es la virtud de unos pocos, de Javier Marías en este caso, un tipo con buen norte excepto cuando opina de fútbol y la propiedad intelectual.
Imagen: elroto
Gracias Amelita
YO LLORO, TÚ LLORAS, ÉL LLORA...
"Los hombres sí lloran. Y qué
Lo raro ya no es que un líder derrame lágrimas de tristeza o alegría en público sino la reacción machista e hiriente - Ellos exhiben cada vez más sus emociones pero aún existen límitesEl reto es "que los chavales se liberen del miedo a sentir", dice un sociólogo"
NAIARA GALARRAGA 28/10/2010
ELPAIS.com
Lo más raro entre lo raro es que nadie le recuerde a Moratinos su espeluznante paso por un ministerio como el de exteriores.
Que nadie le reproche siquiera el daño que su complacencia ha causado a ese mundo que todos anhelamos, un mundo donde los asesinos paguen tarde o temprano por sus crímenes.
Y es que gracias a este sujeto, y a otros como él, el parlamento de este país acató las ordenes de todos cuantos temían poner un pie en suelo español, pero ya pueden dormir tranquilos.
Nosotros y sus víctimas no podremos.
Y entonces aparece Reverte y suelta un trueno.
En realidad hay que agradecerle que aunque sea involuntariamente, nos desnude dejándonos con las vergüenzas al aire.
Porque vergonzoso es que cuando alguien insulta al primer responsable de que nuestra ley de justicia universal ya no exista, todos nos giremos hacia el insultador y nos olvidemos de todo lo demás.
¿Qué se diría si Bernard Madoff rompiera a llorar al despedirse de su cargo, de su despacho y de sus privilegios?
¿Es un mierda? ¿Sería incorrecto? ¿Aunque lo dijera Reverte?
Es cierto que los hombres lloran. Pueden y deben.
Casillas lloró una vez, Lula Dasilva lloró dos, Obama lloró tres, Federer lloró cuatro, yo lloré durante diez días seguidos al morir mi perra...
Pero ninguno de nosotros ha servido con tanta entrega a tanto canalla manchado de sangre.
Para más información: AUTODETERMINACIÓN... ¡YA!
Imagen: Flickr
Lo raro ya no es que un líder derrame lágrimas de tristeza o alegría en público sino la reacción machista e hiriente - Ellos exhiben cada vez más sus emociones pero aún existen límitesEl reto es "que los chavales se liberen del miedo a sentir", dice un sociólogo"
NAIARA GALARRAGA 28/10/2010
ELPAIS.com
Lo más raro entre lo raro es que nadie le recuerde a Moratinos su espeluznante paso por un ministerio como el de exteriores.
Que nadie le reproche siquiera el daño que su complacencia ha causado a ese mundo que todos anhelamos, un mundo donde los asesinos paguen tarde o temprano por sus crímenes.
Y es que gracias a este sujeto, y a otros como él, el parlamento de este país acató las ordenes de todos cuantos temían poner un pie en suelo español, pero ya pueden dormir tranquilos.
Nosotros y sus víctimas no podremos.
Y entonces aparece Reverte y suelta un trueno.
En realidad hay que agradecerle que aunque sea involuntariamente, nos desnude dejándonos con las vergüenzas al aire.
Porque vergonzoso es que cuando alguien insulta al primer responsable de que nuestra ley de justicia universal ya no exista, todos nos giremos hacia el insultador y nos olvidemos de todo lo demás.
¿Qué se diría si Bernard Madoff rompiera a llorar al despedirse de su cargo, de su despacho y de sus privilegios?
¿Es un mierda? ¿Sería incorrecto? ¿Aunque lo dijera Reverte?
Es cierto que los hombres lloran. Pueden y deben.
Casillas lloró una vez, Lula Dasilva lloró dos, Obama lloró tres, Federer lloró cuatro, yo lloré durante diez días seguidos al morir mi perra...
Pero ninguno de nosotros ha servido con tanta entrega a tanto canalla manchado de sangre.
Para más información: AUTODETERMINACIÓN... ¡YA!
Imagen: Flickr
martes, 26 de octubre de 2010
sábado, 23 de octubre de 2010
ATENTOS AL PAJARITO...
Un cuervo que intenta alcanzar un recipiente al fondo de un tubo, en él hay un par de gusanos de una especie muy concreta. Con el pico no llega, prueba con un alambre, tampoco hay manera. Retuerce entonces el alambre hasta convertirlo en un gancho.
¿Porqué tanto trabajo para atrapar un par de gusanos que podría conseguir en cualquier otra parte? Me pregunto.
La respuesta es que esos gusanos y no otros, cubren sus necesidades energéticas para todo el día.
Hombres que devastan el único planeta que tienen para vivir, hombres que rocían de gasolina a un mendigo que duerme en un cajero, ministras de sanidad que llevan pulseras equilibroidiotizantes...
¿Quién quiere más pistas de hacia donde camina Doña Evolución?
Pues eso, que atentos al pajarito.
Imagen Vía: Kivirtual
¿Porqué tanto trabajo para atrapar un par de gusanos que podría conseguir en cualquier otra parte? Me pregunto.
La respuesta es que esos gusanos y no otros, cubren sus necesidades energéticas para todo el día.
Hombres que devastan el único planeta que tienen para vivir, hombres que rocían de gasolina a un mendigo que duerme en un cajero, ministras de sanidad que llevan pulseras equilibroidiotizantes...
¿Quién quiere más pistas de hacia donde camina Doña Evolución?
Pues eso, que atentos al pajarito.
Imagen Vía: Kivirtual
viernes, 22 de octubre de 2010
TODOS TENEMOS UN MAL DÍA
¿A quién no le ha pasado alguna vez eso de que cosa que hace, cosa que escogorcia?
Pues eso, a tí, a mí, al vecino, a ZP, a Don Ramón...
Y más vale no empeñarse, porque entonces pasa lo que pasa, y la cosa empeora y empeora hasta que toca zonas abisales.
A mí me ocurrió una vez algo igual... bueno, no tanto.
Imagen vía: belmondoremi
Pues eso, a tí, a mí, al vecino, a ZP, a Don Ramón...
Y más vale no empeñarse, porque entonces pasa lo que pasa, y la cosa empeora y empeora hasta que toca zonas abisales.
A mí me ocurrió una vez algo igual... bueno, no tanto.
Imagen vía: belmondoremi
lunes, 4 de octubre de 2010
EL PENSADOR
A ver si dejan de ponernos de ejemplo para la cosa esta de los velos y los burkas... ¡Como si alguna vez le hubiéramos dicho a nadie lo que tiene que hacer!
"Es una coincidencia notable, casi todo el mundo tiene la misma religión que sus padres, y siempre resulta ser la religión verdadera.
Si hubiéramos sido educados en la antigua Grecia, todos rendiríamos culto a Zeus y Apolo. Si hubiéramos nacido vikingos estaríamos adorando a Wotan y Thor.
¿Cómo funciona esto? ... A través de adoctrinamiento infantil"
Richard Dawkins
Imagen: Ernesto Rodela
"Es una coincidencia notable, casi todo el mundo tiene la misma religión que sus padres, y siempre resulta ser la religión verdadera.
Si hubiéramos sido educados en la antigua Grecia, todos rendiríamos culto a Zeus y Apolo. Si hubiéramos nacido vikingos estaríamos adorando a Wotan y Thor.
¿Cómo funciona esto? ... A través de adoctrinamiento infantil"
Richard Dawkins
Imagen: Ernesto Rodela
sábado, 2 de octubre de 2010
BIENVENIDO MR CHOMSKY
Y bienvenidos sean todos aquellos que nos limpian el armarito con espejo de encima del lavabo. Ese que siempre abrimos aún dormidos para coger el cepillo de dientes, ese que con el espejo de su puerta nos muestra tal y como somos, de mañanita y sin trampa ni cartón.
La mayoría tenemos ese espejo un poco empañado y claro, así no hay quién se reconozca. Pero es lo que tiene esta buena gente, que cuando menos te lo esperas, va, y de un balletazo te lo deja como una patena.
Lo único malo del asunto es que ahora ya no hay escusas y tienes que cargar todo el santo día con esta cara de borrego adocenado...
De todas formas... lo dicho.
Bienvenido Mr Chomsky.
NOAM CHOMSKY Y LAS DIEZ ESTRATEGIAS DE MANIPULACIÓN MEDIÁTICA
El lingüista Noam Chomsky elaboró la lista de las “10 estrategias de Manipulación” a través de los medios
1. La estrategia de la distracción
El elemento primordial del control social es la estrategia de la distracción que consiste en desviar la atención del público de los problemas importantes y de los cambios decididos por las elites políticas y económicas, mediante la técnica del diluvio o inundación de continuas distracciones y de informaciones insignificantes. La estrategia de la distracción es igualmente indispensable para impedir al público interesarse por los conocimientos esenciales, en el área de la ciencia, la economía, la psicología, la neurobiología y la cibernética. “Mantener la Atención del público distraída, lejos de los verdaderos problemas sociales, cautivada por temas sin importancia real. Mantener al público ocupado, ocupado, ocupado, sin ningún tiempo para pensar; de vuelta a granja como los otros animales (cita del texto ‘Armas silenciosas para guerras tranquilas)”.
2. Crear problemas y después ofrecer soluciones
Este método también es llamado “problema-reacción-solución”. Se crea un problema, una “situación” prevista para causar cierta reacción en el público, a fin de que éste sea el mandante de las medidas que se desea hacer aceptar. Por ejemplo: dejar que se desenvuelva o se intensifique la violencia urbana, u organizar atentados sangrientos, a fin de que el público sea el demandante de leyes de seguridad y políticas en perjuicio de la libertad. O también: crear una crisis económica para hacer aceptar como un mal necesario el retroceso de los derechos sociales y el desmantelamiento de los servicios públicos.
3. La estrategia de la gradualidad
Para hacer que se acepte una medida inaceptable, basta aplicarla gradualmente, a cuentagotas, por años consecutivos. Es de esa manera que condiciones socioeconómicas radicalmente nuevas (neoliberalismo) fueron impuestas durante las décadas de 1980 y 1990: Estado mínimo, privatizaciones, precariedad, flexibilidad, desempleo en masa, salarios que ya no aseguran ingresos decentes, tantos cambios que hubieran provocado una revolución si hubiesen sido aplicadas de una sola vez.
4. La estrategia de diferir
Otra manera de hacer aceptar una decisión impopular es la de presentarla como “dolorosa y necesaria”, obteniendo la aceptación pública, en el momento, para una aplicación futura. Es más fácil aceptar un sacrificio futuro que un sacrificio inmediato. Primero, porque el esfuerzo no es empleado inmediatamente. Luego, porque el público, la masa, tiene siempre la tendencia a esperar ingenuamente que “todo irá mejorar mañana” y que el sacrificio exigido podrá ser evitado. Esto da más tiempo al público para acostumbrarse a la idea del cambio y de aceptarla con resignación cuando llegue el momento.
5. Dirigirse al público como criaturas de poca edad
La mayoría de la publicidad dirigida al gran público utiliza discurso, argumentos, personajes y entonación particularmente infantiles, muchas veces próximos a la debilidad, como si el espectador fuese una criatura de poca edad o un deficiente mental. Cuanto más se intente buscar engañar al espectador, más se tiende a adoptar un tono infantilizante. Por qué? “Si uno se dirige a una persona como si ella tuviese la edad de 12 años o menos, entonces, en razón de la sugestionabilidad, ella tenderá, con cierta probabilidad, a una respuesta o reacción también desprovista de un sentido crítico como la de una persona de 12 años o menos de edad (ver “Armas silenciosas para guerras tranquilas”)”.
6. Utilizar el aspecto emocional mucho más que la reflexión
Hacer uso del aspecto emocional es una técnica clásica para causar un corto circuito en el análisis racional, y finalmente al sentido critico de los individuos. Por otra parte, la utilización del registro emocional permite abrir la puerta de acceso al inconsciente para implantar o injertar ideas, deseos, miedos y temores, compulsiones, o inducir comportamientos…
7. Mantener al público en la ignorancia y la mediocridad
Hacer que el público sea incapaz de comprender las tecnologías y los métodos utilizados para su control y su esclavitud. “La calidad de la educación dada a las clases sociales inferiores debe ser la más pobre y mediocre posible, de forma que la distancia de la ignorancia que planea entre las clases inferiores y las clases sociales superiores sea y permanezca imposibles de alcanzar para las clases inferiores (ver ‘Armas silenciosas para guerras tranquilas)”.
8. Estimular al público a ser complaciente con la mediocridad
Promover al público a creer que es moda el hecho de ser estúpido, vulgar e inculto…
9. Reforzar la autoculpabilidad
Hacer creer al individuo que es solamente él el culpable por su propia desgracia, por causa de la insuficiencia de su inteligencia, de sus capacidades, o de sus esfuerzos. Así, en lugar de rebelarse contra el sistema económico, el individuo se autodesvalida y se culpa, lo que genera un estado depresivo, uno de cuyos efectos es la inhibición de su acción. Y, sin acción, no hay revolución!
10. Conocer a los individuos mejor de lo que ellos mismos se conocen
En el transcurso de los últimos 50 años, los avances acelerados de la ciencia han generado una creciente brecha entre los conocimientos del público y aquellos poseídas y utilizados por las elites dominantes. Gracias a la biología, la neurobiología y la psicología aplicada, el “sistema” ha disfrutado de un conocimiento avanzado del ser humano, tanto de forma física como psicológicamente. El sistema ha conseguido conocer mejor al individuo común de lo que él se conoce a sí mismo. Esto significa que, en la mayoría de los casos, el sistema ejerce un control mayor y un gran poder sobre los individuos, mayor que el de los individuos sobre sí mismos.
Imagen: el roto
Gracias Amelita
La mayoría tenemos ese espejo un poco empañado y claro, así no hay quién se reconozca. Pero es lo que tiene esta buena gente, que cuando menos te lo esperas, va, y de un balletazo te lo deja como una patena.
Lo único malo del asunto es que ahora ya no hay escusas y tienes que cargar todo el santo día con esta cara de borrego adocenado...
De todas formas... lo dicho.
Bienvenido Mr Chomsky.
NOAM CHOMSKY Y LAS DIEZ ESTRATEGIAS DE MANIPULACIÓN MEDIÁTICA
El lingüista Noam Chomsky elaboró la lista de las “10 estrategias de Manipulación” a través de los medios
1. La estrategia de la distracción
El elemento primordial del control social es la estrategia de la distracción que consiste en desviar la atención del público de los problemas importantes y de los cambios decididos por las elites políticas y económicas, mediante la técnica del diluvio o inundación de continuas distracciones y de informaciones insignificantes. La estrategia de la distracción es igualmente indispensable para impedir al público interesarse por los conocimientos esenciales, en el área de la ciencia, la economía, la psicología, la neurobiología y la cibernética. “Mantener la Atención del público distraída, lejos de los verdaderos problemas sociales, cautivada por temas sin importancia real. Mantener al público ocupado, ocupado, ocupado, sin ningún tiempo para pensar; de vuelta a granja como los otros animales (cita del texto ‘Armas silenciosas para guerras tranquilas)”.
2. Crear problemas y después ofrecer soluciones
Este método también es llamado “problema-reacción-solución”. Se crea un problema, una “situación” prevista para causar cierta reacción en el público, a fin de que éste sea el mandante de las medidas que se desea hacer aceptar. Por ejemplo: dejar que se desenvuelva o se intensifique la violencia urbana, u organizar atentados sangrientos, a fin de que el público sea el demandante de leyes de seguridad y políticas en perjuicio de la libertad. O también: crear una crisis económica para hacer aceptar como un mal necesario el retroceso de los derechos sociales y el desmantelamiento de los servicios públicos.
3. La estrategia de la gradualidad
Para hacer que se acepte una medida inaceptable, basta aplicarla gradualmente, a cuentagotas, por años consecutivos. Es de esa manera que condiciones socioeconómicas radicalmente nuevas (neoliberalismo) fueron impuestas durante las décadas de 1980 y 1990: Estado mínimo, privatizaciones, precariedad, flexibilidad, desempleo en masa, salarios que ya no aseguran ingresos decentes, tantos cambios que hubieran provocado una revolución si hubiesen sido aplicadas de una sola vez.
4. La estrategia de diferir
Otra manera de hacer aceptar una decisión impopular es la de presentarla como “dolorosa y necesaria”, obteniendo la aceptación pública, en el momento, para una aplicación futura. Es más fácil aceptar un sacrificio futuro que un sacrificio inmediato. Primero, porque el esfuerzo no es empleado inmediatamente. Luego, porque el público, la masa, tiene siempre la tendencia a esperar ingenuamente que “todo irá mejorar mañana” y que el sacrificio exigido podrá ser evitado. Esto da más tiempo al público para acostumbrarse a la idea del cambio y de aceptarla con resignación cuando llegue el momento.
5. Dirigirse al público como criaturas de poca edad
La mayoría de la publicidad dirigida al gran público utiliza discurso, argumentos, personajes y entonación particularmente infantiles, muchas veces próximos a la debilidad, como si el espectador fuese una criatura de poca edad o un deficiente mental. Cuanto más se intente buscar engañar al espectador, más se tiende a adoptar un tono infantilizante. Por qué? “Si uno se dirige a una persona como si ella tuviese la edad de 12 años o menos, entonces, en razón de la sugestionabilidad, ella tenderá, con cierta probabilidad, a una respuesta o reacción también desprovista de un sentido crítico como la de una persona de 12 años o menos de edad (ver “Armas silenciosas para guerras tranquilas”)”.
6. Utilizar el aspecto emocional mucho más que la reflexión
Hacer uso del aspecto emocional es una técnica clásica para causar un corto circuito en el análisis racional, y finalmente al sentido critico de los individuos. Por otra parte, la utilización del registro emocional permite abrir la puerta de acceso al inconsciente para implantar o injertar ideas, deseos, miedos y temores, compulsiones, o inducir comportamientos…
7. Mantener al público en la ignorancia y la mediocridad
Hacer que el público sea incapaz de comprender las tecnologías y los métodos utilizados para su control y su esclavitud. “La calidad de la educación dada a las clases sociales inferiores debe ser la más pobre y mediocre posible, de forma que la distancia de la ignorancia que planea entre las clases inferiores y las clases sociales superiores sea y permanezca imposibles de alcanzar para las clases inferiores (ver ‘Armas silenciosas para guerras tranquilas)”.
8. Estimular al público a ser complaciente con la mediocridad
Promover al público a creer que es moda el hecho de ser estúpido, vulgar e inculto…
9. Reforzar la autoculpabilidad
Hacer creer al individuo que es solamente él el culpable por su propia desgracia, por causa de la insuficiencia de su inteligencia, de sus capacidades, o de sus esfuerzos. Así, en lugar de rebelarse contra el sistema económico, el individuo se autodesvalida y se culpa, lo que genera un estado depresivo, uno de cuyos efectos es la inhibición de su acción. Y, sin acción, no hay revolución!
10. Conocer a los individuos mejor de lo que ellos mismos se conocen
En el transcurso de los últimos 50 años, los avances acelerados de la ciencia han generado una creciente brecha entre los conocimientos del público y aquellos poseídas y utilizados por las elites dominantes. Gracias a la biología, la neurobiología y la psicología aplicada, el “sistema” ha disfrutado de un conocimiento avanzado del ser humano, tanto de forma física como psicológicamente. El sistema ha conseguido conocer mejor al individuo común de lo que él se conoce a sí mismo. Esto significa que, en la mayoría de los casos, el sistema ejerce un control mayor y un gran poder sobre los individuos, mayor que el de los individuos sobre sí mismos.
Imagen: el roto
Gracias Amelita
viernes, 1 de octubre de 2010
LA PEOR VIÑETA DE EL ROTO
Todas sus viñetas son oportunas, irónicas, agudas...
Esta no. Esta es una puñetera foto de carné, tan fría y real como las que todos llevamos en la cartera.
Bueno sería recortarla y ponerla en donde guardamos los billetes. Así no olvidaremos, así se nos calentará la cabeza... y eso puede no ser malo con el invierno tan frío que nos espera.
Imagen: el roto
CUALQUIER HUELGA PASADA FUE MEJOR
Me levanto. Es día de huelga. Bajo a la calle a ver que veo. La tienda de ropa abierta. Me acerco. ¿Qué pasa chicas? Siempre piando que si os explotan, que si miseria de sueldo, que si un montón de horas... y hoy no hacéis huelga.
Se me acerca la encargada. Llevo dos años sin trabajar, tengo un contrato de dos meses, mi jefe dice que si no vengo a currar no me renueva el contrato. Tengo que hacer seis meses como sea para coger dos de paro. Mi niño come un montón, yo me como todo esto, y así todos tenemos la barriga llena.
Me callo. Vuelvo a casa. Me vuelvo a la cama.
En los años treinta, las activistas feministas estaban en contra del derecho al voto de las mujeres porque sabían que la voluntad de la mayoría de ellas descansaba bajo la sotana de su confesor o en las barbas del marido.
Hoy pedimos que vayan a la huelga cuando sus condiciones de trabajo están muy lejos de lo imprescindible para poder siquiera respirar.
¿Dijeron algo de esto Toxo y Cándido en la concentración de final de la huelga?
Se limitaron a decir lo buenos que son ellos, lo listos que somos todos, y que hasta la próxima.
Quítame las cadenas y luego dime que corra.
Imagen vía: rtve
MÁXIMA ACTUALIDAD
Fidalgo: "Retrasar la jubilación es de sentido común" www.publico.es
Rosa Díez flirtea ahora con José María Fidalgo
El ex secretario general de CCOO José María Fidalgo tiene las puertas "abiertas" en UPyD, y "él lo sabe", ha asegurado la líder de la formación, Rosa Díez
www.publico.es
Rosa Díez flirtea ahora con José María Fidalgo
El ex secretario general de CCOO José María Fidalgo tiene las puertas "abiertas" en UPyD, y "él lo sabe", ha asegurado la líder de la formación, Rosa Díez
www.publico.es
OÍDO TRAS UNA ESQUINA
Esto de la crisis es lo que tiene.... que no perdona.
A un hombre de unos 70 años le está entrevistando un periodista en plena calle. El hombre entrevistado se expresa del siguiente modo:
"Soy hijo de exiliados. Hasta los 27 años y poco antes de la transición no puede volver a España por culpa de Franco. A mi padre, pobrecito, no sabíamos ni dónde enterrarle. Mi madre estuvo muchos años en silla de ruedas.
Ahora tengo 70 años. Hace meses me sacaron el 30 % de un pulmón. Mi mujer es inmigrante. Tengo tres hijos con ella. De los tres sólo trabaja una, la del medio,.... pero no cobra nada. Todos, incluidos los nietos, viven de mi asignación. La mayor se acaba de divorciar. Mi yerno se daba a las drogas y al alcohol y la ha dejado con dos niños.
Ahora tengo 70 años. Hace meses me sacaron el 30 % de un pulmón. Mi mujer es inmigrante. Tengo tres hijos con ella. De los tres sólo trabaja una, la del medio,.... pero no cobra nada. Todos, incluidos los nietos, viven de mi asignación. La mayor se acaba de divorciar. Mi yerno se daba a las drogas y al alcohol y la ha dejado con dos niños.
El pequeño de mis hijos aún no se ha ido de casa y además se ha casado con una divorciada y la ha traído a vivir con nosotros. Esa señora antes trabajaba, tenía mu buen puesto, pero desde que vino a mi casa ya no hace nada. Ahora tienen dos niñas que también viven bajo nuestro techo....y para colmo este año, con lo de la crisis, casi no nos hemos podido ir de vacaciones y si me apuras...... ni he podido celebrar que España ha ganado el Mundial."
- El periodista pone los ojos muy redondos y comenta:
..
"Majestad, no creo que su situación sea tan mala".
Fuente: En lo profundo de la red
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