6.973.880.
Casi siete millones de votantes de PSOE, casi siete millones de complices necesarios para que esta dictadura de partidos continúe su escalada, casi siete millones de razones para que cosas así ocurran en España.
Hoy ha sido el Gobierno saliente y sus siete millones de compinches, mañana el entrante con sus diez millones de secuaces, pasado mañana... pasado mañana es posible que ya no sea necesario tanto remilgo, tanto disimulo.
Pero esta vez el atraco ha sido perpetrado por los responsables de este gobierno socialista, de este "gobierno en funciones" que aprovecha hasta el último momento para cumplir con su triste cometido.
A pesar de todo, no les deseo nada malo, ninguna desgracia ni enfermedad, pues ya llevan la suya, la más grave de todas:
Su ignominia eterna, su miserable indecencia, la imagen vergonzosa con que serán dibujados en cada libro de historia.
"La Audiencia Provincial de Barcelona ha condenado al ex presidente de Banesto Alfredo Sáenz y a otros dos ex directivos a 6 meses de prisión y a multas de 9.000 euros por un delito de acusación y denuncia falsa contra unos deudores de la entidad intervenida en 1993." EL PAÍS 28/12/ 2009
"El Consejo de Ministros ha decidido indultar al consejero delegado del Santander, Alfredo Sáenz, de la condena de tres meses de arresto e inhabilitación para ejercer su oficio de banquero durante este tiempo por un delito de acusación falsa y denuncia falsa. La decisión del Gobierno en funciones, tomado a petición del Ministerio de Justicia, permitirá a Sáenz continuar en su cargo al frente del primer grupo financiero español, puesto que no ha abandonado en ningún momento." EL PAÍS 25/11/20011
¿Estado de derecho? ¿Democracia? Si esto que vivimos es lo que se entiende por esas palabras, más vale que se la guarden en lo más profundo del orto, pues no hay peor, ni más poderosa dictadura que la que se niega a sí misma. No hay peores monstruos que los invisibles.
Ya no quedan esperanzas. Este sistema, este modelo de estado ha de ser destruido antes de todas sus patas se afiancen en nuestras vidas, y ha de serlo sin proporcionarle sus dos alimentos favoritos, sin participación y sin violencia.
Participación ciudadana, esa es la máscara amable que el monstruo necesita para ocultar su verdadero rostro.
Violencia en las calles, esa es la escusa perfecta para reprimir a todo el que reclame sus derechos.
Millones de personas hartas de toda esta podredumbre, manifestándose pacíficamente frente a las puertas del congreso y sin más arma que su dignidad. Ese es su veneno.
El caso Botín, el caso de "los Albertos" en Urbanor, la interrupción ordenada por María Teresa Fernández De la Vega de la investigación sobre las actividades económicas supuestamente fraudulentas del Presidente del Banco Santander, la indecente reforma de la Constitución llevada por el PPOE (con el 40% del voto popular como único respaldo), mil y un asaltos al derecho, a la decencia, y ahora esto… ¿Qué será lo próximo?
Cuentan que en tiempos de Franco, siempre había una lucecita encendida en cierta ventana del Palacio del Pardo. Era el despacho del caudillo, un recóndito santuario donde por la noche meditaba el dictador, a veces sobre la felicidad de sus súbditos, a veces sobre la posibilidad de conceder un indulto a un condenado a muerte...
Cuentan que esa luz aún no se ha apagado.
Casi siete millones de votantes de PSOE, casi siete millones de complices necesarios para que esta dictadura de partidos continúe su escalada, casi siete millones de razones para que cosas así ocurran en España.
Hoy ha sido el Gobierno saliente y sus siete millones de compinches, mañana el entrante con sus diez millones de secuaces, pasado mañana... pasado mañana es posible que ya no sea necesario tanto remilgo, tanto disimulo.
Pero esta vez el atraco ha sido perpetrado por los responsables de este gobierno socialista, de este "gobierno en funciones" que aprovecha hasta el último momento para cumplir con su triste cometido.
A pesar de todo, no les deseo nada malo, ninguna desgracia ni enfermedad, pues ya llevan la suya, la más grave de todas:
Su ignominia eterna, su miserable indecencia, la imagen vergonzosa con que serán dibujados en cada libro de historia.
"La Audiencia Provincial de Barcelona ha condenado al ex presidente de Banesto Alfredo Sáenz y a otros dos ex directivos a 6 meses de prisión y a multas de 9.000 euros por un delito de acusación y denuncia falsa contra unos deudores de la entidad intervenida en 1993." EL PAÍS 28/12/ 2009
"El Consejo de Ministros ha decidido indultar al consejero delegado del Santander, Alfredo Sáenz, de la condena de tres meses de arresto e inhabilitación para ejercer su oficio de banquero durante este tiempo por un delito de acusación falsa y denuncia falsa. La decisión del Gobierno en funciones, tomado a petición del Ministerio de Justicia, permitirá a Sáenz continuar en su cargo al frente del primer grupo financiero español, puesto que no ha abandonado en ningún momento." EL PAÍS 25/11/20011
¿Estado de derecho? ¿Democracia? Si esto que vivimos es lo que se entiende por esas palabras, más vale que se la guarden en lo más profundo del orto, pues no hay peor, ni más poderosa dictadura que la que se niega a sí misma. No hay peores monstruos que los invisibles.
Ya no quedan esperanzas. Este sistema, este modelo de estado ha de ser destruido antes de todas sus patas se afiancen en nuestras vidas, y ha de serlo sin proporcionarle sus dos alimentos favoritos, sin participación y sin violencia.
Participación ciudadana, esa es la máscara amable que el monstruo necesita para ocultar su verdadero rostro.
Violencia en las calles, esa es la escusa perfecta para reprimir a todo el que reclame sus derechos.
Millones de personas hartas de toda esta podredumbre, manifestándose pacíficamente frente a las puertas del congreso y sin más arma que su dignidad. Ese es su veneno.
El caso Botín, el caso de "los Albertos" en Urbanor, la interrupción ordenada por María Teresa Fernández De la Vega de la investigación sobre las actividades económicas supuestamente fraudulentas del Presidente del Banco Santander, la indecente reforma de la Constitución llevada por el PPOE (con el 40% del voto popular como único respaldo), mil y un asaltos al derecho, a la decencia, y ahora esto… ¿Qué será lo próximo?
Cuentan que en tiempos de Franco, siempre había una lucecita encendida en cierta ventana del Palacio del Pardo. Era el despacho del caudillo, un recóndito santuario donde por la noche meditaba el dictador, a veces sobre la felicidad de sus súbditos, a veces sobre la posibilidad de conceder un indulto a un condenado a muerte...
Cuentan que esa luz aún no se ha apagado.
Imagen: desdeelexilio