En el madrileño barrio de Tetuán, unas pocas casas bajas, entre descampados y una cañada. El padre de Paco se gana la vida en un pequeño taller mecánico, el local es alquilado y en 1957 decide comprarlo, convertirlo en su lugar de trabajo y el hogar de su familia.
Hoy, toda una vida después, aquella casa sigue siendo el hogar de Paco y sus dos hijas. Pero Madrid ha cambiado, ahora es distinto... o no tanto... tal vez lo justo... para que siga siendo igual.
El barrio ya no es el mismo, los charcos de barro y descampados sembrados de basura son ahora interminables bloques de edificios, tejados nuevos, calles nuevas... pero viejas maneras.
El Madrid de hoy lo quiere todo, su alcaldesa Ana Botella, esa misma... la votada por nadie, la que inspira los más desternillantes y críticos artículos en la prensa internacional, la que se ridiculiza a sí misma y a toda una ciudad con apenas abrir la boca, la de los dos coches oficiales cargados de guardaespaldas para ir a la pelu, la del despacho más grande de la UE, la del asistente exclusivo para servirla su cafelito mañanero, la esposa de un expresidente de gobierno que quedaba poseído por cantinflas con solo pisar el rancho de su amigo americano, la que conocedora de su situación y resignada a salir disparada de la alcaldía ha decidido realizar un último servicio al partido... embaucarnos a todos en una olimpica escalada especulativa e inmobiliaria que lo arrase todo... la casa de Paco también.
Ofelia Nieto 29 se han convertido en algo más que un esquinazo a contrapelo de la operación urbanística que el Ayuntamiento de Madrid tiene programada, representan la tormenta de mierda perfecta, la suma de todos los componentes de esta bacanal de la ignominia mal llamada crisis.
El Ayuntamiento de Madrid expropia el edificio que forma esquina y completa un solar sumamente apetitoso para la fraternal clientela que sufraga la candidatura de esta ciudad en su tortuoso camino hacia la olimpiada.
Francisco Gracia y sus dos hijas se niegan a abandonar la que ha sido su casa durante toda la vida. Desde la llegada de las primeras notificaciones judiciales cientos de personas les brindan su solidaridad y evitan los sucesivos intentos de desalojo por parte de la policía antidisturbios.
El Grupo Ortiz Construcciones y Proyectos es el encargado de la demolición y construcción del nuevo proyecto... el mismo Grupo Ortiz que está involucrado en el caso Gurtel... el mismo que, según el tomo 60 del sumario del juez Pedreiro, realizó pagos de casi dos millones de euros al diputado del PP José Merino a través de sociedades interpuestas... sociedades que pertenecían a Luis Bárcenas (extesorero del PP) y a Jesús Sepulveda (exalcalde de Pozuelo y exmarido de la actual ministra de sanidad, Ana Mato)
Paco y sus hijas están permanentemente acompañados de los que no están dispuestos a dejar que otra vez ganen los mismos malnacidos de siempre, han intentado hacer ruido y llamar la atención de los medios, han intentado hablar con los responsables políticos y judiciales, han clamado incluso ante las puertas del comité olímpico español... pero no resulta nada sencillo hacerse oír cuando los telediarios no dejan de contarnos el calor que hace en verano y el frío que hará este invierno.
Utilizan todos los medios a su alcance para que el desahucio se retrase solo unos días más, lo necesario para que la orden judicial cumpla su fecha límite y haya de reiniciarse todo el proceso, esa sería su victoria. Que fácil sería si miles de nosotros rodeásemos la casa y dejásemos de preguntarnos en la terraza quién va a parar esta locura... qué fácil sería si alguno de nuestros desaparecidos gurús mediáticos prestase su rostro para hacer visibles a los invisibles.
Tendremos que hacerlo nosotros, no contemos con otros que no seas tú o yo... los famosos y admirados no tienen tiempo para estas cosas... su reino no es de este mundo... a ellos no les desahucian... sus hijos van a colegios privados... tienen su propia sanidad... y solo comentan lo mal que van las ventas entre bolo y bolo.
Sin ir más lejos... el paradigma de la rebeldía... el gran sacerdote del gracejo y la simpatía... el Gran Joaquín Sabina, el admirado entre los admirados, acompañado de una nutrida representación de populares y conocidos miserables, se ha brindado recientemente a servir de introductor de esta futura olimpiada de la corrupción a la que Madrid se presenta su candidatura. ¡Cómo disfrutaría siendo él! Sentirme seguido, saberme respetado, idolatrado hasta la arcada... saber que cualquier gesto, cualquier palabra mía, va a ser recibida como maná del cielo, inspiración de tantas y tantas anodinas vidas. Estar en el plato y en la tajada, habitar para siempre en ese olimpo en el que no hay nada mal hecho sino mal interpretado.
Todavía recuerdo los artículos de sociedad acerca de la cena celebrada en casa de Joaquín Sabina a la que acudieron como invitados de honor los Príncipes de Asturias, las anécdotas de los ilustres invitados entre los que se encontraban Joan Manuel Serrat, Víctor Manuel y Ana Belén, Simoneta Gómez Acebo... los correspondientes guardaespaldas de tan distinguidos republicanos...
Recuerdo incluso otros artículos sobre otras cenas del mismo rango y con personajes de similar pelaje...
Por eso no me extrañó el enterarme de que Joaquín Sabina, Miguel Ríos, La Oreja de Van Gogh, Melendi, Los Secretos, Nacha Pop, La Unión, Pignoise, Cómplices, y La Orquesta Mondragón se habían reunido en la Plaza de las Ventas para ganarse unos eurillos y celebrar la candidatura madrileña a la olimpiada... esa gran feria de la especulación y el atropello que apenas tapa tan deportivo acontecimiento.
"Madrid en concierto" lo llamaron.
"Queremos lanzar un mensaje al mundo, Madrid es la ciudad mejor preparada para acoger los Juegos Olímpicos", dijeron los presentadores mientras el público y los príncipes se rompían las manos.
"Uno no es muy deportista, así que más que por el sueño olímpico, estamos aquí por nuestro particular sueño de volver a hacer el paseillo en Las Ventas" declaró Sabina para no dejar de ser gracioso y sentirse menos culpable.
"Todo el mundo sabe que Madrid es la mejor ciudad para ser sede de los Juegos Olímpicos" Esa fue la frase con que cerraron el espectáculo... ese es el espíritu que esta calaña comparte con la otra calaña.
Mientras tanto, mientras el cheque llega o no llega a la cuenta corriente de tan insignes artistas, no dejan de acudir personas a la calle Ofelia Nieto, ya apenas caben en el interior de la vivienda y se agolpan en la acera de enfrente, hasta que una nueva carga de la UIP les obliga a dispersarse durante un rato.
Ya no siento casi desprecio por los que miran hacia otra parte, ni siquiera hacia los que llaman trabajo a la promoción de los planes de esa casta de parásitos y ladrones... ya no tengo tiempo ni ganas de paladear su podredumbre... ahora solo me preocupa que otra familia más sea sacada a rastras de su casa.
Ya habrá tiempo para lo demás...