El poder político, el poder económico, el poder religioso, y los medios de comunicación, siguen a lo suyo, prietas las filas y sin descanso, en el mayor atraco que el mundo ha conocido.
Si las dos pasadas guerras mundiales obedecieron básicamente al afán codicioso de quienes las financiaron, “su” actual crisis ha de ser superada con otros medios. Una vez descartado un conflicto global que pudiera desencadenar una hecatombe nuclear de consecuencias inimaginables, sólo queda lo que hoy tenemos.
Es la contestación a aquella pregunta tantas veces repetida: ¿Cómo será la tercera guerra mundial?
La respuesta es esto.
...
En medio de la mayor crisis económica de la historia reciente, mientras que millones de "rescatados" tienen que recortar sus salarios y derechos, y tras la peor racha amorosa de su director general anterior, el Fondo Monetario Internacional anuncia que concederá a la nueva jefa un aumento a su ya suculento sueldo.
Christine Lagarde, es ahora la encargada de dirigir el FMI, ganará 467.940 dólares por año, más una propina de otros 83.760. Algo más (6%) del salario de 441.980 dólares que hasta ahora recibía el ex jefe del FMI, Dominique Strauss-Kahn, y mucho más que los 400.000 dólares que gana el mismísimo Presidente de los EE.UU.
El FMI se justifica públicamente alegando que “el aumento refleja el incremento del costo de vida" mientras que en países como Grecia, Portugal, o Irlanda, se han reducido los salarios en torno a un 20% y soportan un encarecimiento de la vida muy superior a ese 6% que tanto preocupa a Doña Lagarde, eso sí, sin la menor compensación salarial.
Un ejemplo más que claro... cristalino.
Un trabajador medio en Grecia, pongamos que un camarero, trabajó un promedio de 47 horas a la semana y ganó unos 727 € netos al mes durante 2008. Propinas de uno y otra aparte, Doña Lagarde se embolsa este año, más de 53 veces esa cantidad.
Y esto no es todo, la desvergüenza continua.
Mientras que el propio FMI obliga a un escandaloso aumento de impuestos sobre los más pobres en toda Europa (IVA), Doña Lagarde disfruta de un tipo impositivo insignificante al declarar sus dineros en los Estados Unidos.
Para remate (que viene de re-matar), el definitivo golpe de estado que el FMI tiene preparado para “equilibrar los excesivamente generosos” sistemas de pensiones de países (por ahora) como Grecia, pasará de largo a la hora de tocar la desorbitada pensión y complementos de la susodicha Doña Lagarde.
Un momento... ahora que lo pienso...
Tanto descaro, tanta cifra escandalosa a la vista de todos, no puede ser...
Es demasiado claro.
¡Ya lo tengo! ¡Son de los nuestros! ¡Doña Lagarde y todos los demás están de nuestra parte!
Todo forma parte de un plan...
Esta pornográfica exhibición de poder tiene un sentido.
Doña Lagarde es una mártir de nuestros tiempos, nuestra Juana de Arco 2.0, pues haciendo lo que hace, se expone a nuestras maldiciones... pero a la vez nos abre los ojos.
Con su descaro, nos muestra bien a las claras las dimensiones de la brecha que se abre entre nuestros pies descalzos y los de la élite que un mal día secuestró la política y la economía.
Nos dice además, una terrible verdad que a fuerza de ser repetida, ya parece asumida como si de un fenómeno natural se tratáse:
En esto de la crisis financiera mundial, no estamos todos porque algunos han quedado fuera.
Y para muestra, un Botón. (Aumentativo de Botín, pues gana más que aquél)
En el Banco de Santander, el consejero delegado, el condenado Alfredo Sáenz, sigue siendo el campeón de los banqueros. En la temporada pasada su remuneración ascendió a los 9,17 millones de euros más dietas y otros conceptos, según datos del informe anual del Santander remitido a la CNMV.
Después, y en puestos de champions, los sueldos más elevados correspondieron Francisco Luzón y a Juan Rodríguez Inciarte, que percibieron 5,67 millones y 3,16 millones de euros, respectivamente.
Sin embargo (ningún juez se atrevería), Botín sólo juega la UEFA. Su remuneración apenas incluye 1,34 millones en concepto de sueldo fijo y 1,68 millones en concepto de variable, así como acciones por valor de 486.000 euros de acuerdo a un plan aprobado en 2008, más otros ingresos por dietas y diversos conceptos.
Para la INTERTOTO tenemos a los diecinueve miembros del consejo de administración, humilde clase media que sólo ganó la miserable cantidad de 34,4 millones de euros en 2010.
Luego está la tropa.
Hay 22 altos directivos que no están bendecidos por su satánica majestad y no pertenecen al consejo de administración, pero calman sus penas con una patética retribución conjunta de 66,94 millones de euros por su trabajo durante 2010, algo más de tres millones de euros por cada directivo. A los que hay que sumar otros 11,482 millones de euros en retribución diferida en acciones.
Dicen las malas lenguas que han prohibido los periódicos en todos los despachos de la zona noble del Santander desde que uno de estos leyó la palabra CRISIS en un titular. El ataque de risa fue tal que tuvieron que sedarle.
Así pues, bienvenida sea Doña Lagarde, y bienvenidos todos los suyos a la pista central.
Bienvenido sea el consejo del Santander al completo por empujarnos a todos un poquito más a sacar nuestros menguados ahorros de los bancos y volver, por fin, al sacrosanto calcetín.
Bienvenido sea Alfredo I el Recauchutado (Rubalcaba para los amigos), por continuar con el esperpento del político que ansioso por remontar posiciones, promete aceptar todo que hace sólo unas pocas semanas resultaba imposible de asumir (por nuestro bien).
Bienvenidos todos los Tedys Bautistas, los artistas requetefundadores de la izquierda, las agencias de calificación, el penúltimo ramalazo racista de CIU, y bienvenido sea el Papa, porque gracias a su empeño diario, terminaremos por despertar.
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domingo, 10 de julio de 2011
martes, 5 de julio de 2011
EL MARAVILLOSO MUNDO DE LOS CUENTOS
El cuento es una narración por lo general breve, una ficción protagonizada por un grupo reducido de personajes y con un argumento sencillo. Lo más habitual es que sea transmitido por vía oral o escrita, aunque hoy, gracias al cine o a la televisión, el cuento ya no conoce fronteras y llega tanto a niños como adultos, llega incluso hasta personas que no saben leer o que simplemente padecen algún tipo de limitación sensorial.
Los cuentos educan, los cuentos entretienen... ¿Qué sería de nosotros sin los cuentos? ¿Cómo podríamos vivir sin ese otro lado donde lo real es imaginado y lo imaginado real?
Un excelente ejemplo de cuento nacional es el paquete de medidas con las que se pretende ampliar la protección de los más necesitados. Es un cuento según el cual, se propone elevar la cantidad que no se puede embargar de un sueldo por impago hipotecario y subir el valor mínimo de subasta de una casa embargada. Además, se ha decidido aumentar el número de pujadores en las subastas hipotecarias a través de la disminución de la cuantía del depósito. Por otro lado, se incrementará del 50% al 60% el valor de partida en la subasta de una casa embargada. “Nadie podrá quedarse con la casa de nadie por menos del 60% de su valor”, ha señalado el vicepresidente.
Hasta ahí llega el cuento, la parte real es que una familia desahuciada seguirá malviviendo (si dispone de un sueldo) con trescientos euros más mientras carga con una deuda de por vida que la impedirá aspirar a otra cosa que no sea la marginalidad. Lo real es que en la práctica, cuando el dinero de una nómina o una pensión llega a una cuenta corriente ya es sólo dinero y no salario, y es entonces cuando el banco se lanza, ya sin impedimentos legales, sobre él. Lo real es que los que tasan los pisos son carne de la uña bancaria y valoran con un ojo puesto en sus compinches. Lo real es que el derecho a una vivienda digna que señala la constitución seguirá valiendo menos, muchísimo menos, que el papel en el que está escrito.
Esta es la realidad, la que no cuenta el telediario.
Otro cuento no menos imaginativo es el de combatir el endeudamiento de los ayuntamientos haciendo que se endeuden más aún con la participación del Instituto de Crédito Oficial (ICO) en el pago a los proveedores de los ayuntamientos. Dichos ayuntamientos tendrán "tres años" de plazo para hacer frente a la deuda. Eso permitirá tapar momentaneamente el agujero municipal (casi 30.000 millones de euros, según el Banco de España). Lo que no explica el cuentista es como se saldrá del próximo cuello de botella cuando a la deuda presente se sumen los intereses que tal aplazamiento generarán. ¿Una nueva ley sacada de la chistera? ¿Nuevos créditos hasta el colapso total? ¿Nuevos ICOS? ¿Nuevos políticos? Algo será, la imaginación del que cuenta cuentos no conoce límites, y si los conoce... pues se improvisa.
Pero la penúltima novedad en el mundo del cuento es la investigación sobre la hasta ahora “sufrida, y nunca suficientemente ponderada” SGAE.
El mensaje de fondo es claro: El sistema funciona, nadie esta fuera del alcance de la ley, el que la hace la paga, caña a los malos malosos de Teddy Bautista, mira que son majos estos chicos del 15-M...
La realidad de piedra y palo es el asalto a la libertad individual que continuará suponiendo la imposición de un canon corsario que a todos nos declara culpables de antemano por copiar los ruidos de Bisbal y Bustamante.
La indignidad del rodillo parlamentario con el PSOE al frente, que ciscándose en todos sus programas electorales, diseña una justicia de alta velocidad para sus amigos más íntimos y artisticos, los que a no tardar abandonarán el barco que se hunde sin esperar a las damas. (Luego la mala fama es para las ratas)
Algo después, cuando las aguas vuelvan a su cauce, y con la cara ya lavada, la SGAE volverá por sus fueros y a por los nuestros, los imputados serán condenados a terribles y dolorosos arrestos domiciliarios, sus antiguos trapicheos declarados como prescritos, los nuevos como indemostrables... y vuelta a empezar. A proseguir con el acopio (que es lo suyo) de más de 365 millones de euros al año, y a continuar convenientemente libres del ojo inspector. Siempre insaciables, y siempre bajo el amparo de una ley que no les permite obtener beneficios por su gestión, pero sí desviarlos a traves de un complejo entramado societario que presuntamente, y al menos desde 2003, ejercía un incontenible y despiadado ánimo de lucro.
El maravilloso mundo del cuento no conoce tiempo ni frontera, es infinito y nunca morirá porque no es uno sólo.
El cuento hispano, el cuento nacionalista, el cuento autonómico, el cuento religioso, el cuento de sus majestades, el cuento de las medidas necesarias, el cuento de la gran banca, el cuento chino, y en los últimos días, el cuento de la gran Europa, un cuento viejo y nuevo, el cuento por excelencia, el que nunca pasará de moda.
Y otra vez eso de que hay que proteger a los más débiles de esta crisis...
Y otra vez corremos a 120...
Y otra vez la Pantoja y el Bautista entrando y saliendo por la puerta del juzgado...
Y otra vez, quizá en Noviembre, volveremos a fumar en el bar... puede que en Octubre.
Y colorín colorado... que un nuevo cuento ya nos tienen preparado.
Los cuentos educan, los cuentos entretienen... ¿Qué sería de nosotros sin los cuentos? ¿Cómo podríamos vivir sin ese otro lado donde lo real es imaginado y lo imaginado real?
Un excelente ejemplo de cuento nacional es el paquete de medidas con las que se pretende ampliar la protección de los más necesitados. Es un cuento según el cual, se propone elevar la cantidad que no se puede embargar de un sueldo por impago hipotecario y subir el valor mínimo de subasta de una casa embargada. Además, se ha decidido aumentar el número de pujadores en las subastas hipotecarias a través de la disminución de la cuantía del depósito. Por otro lado, se incrementará del 50% al 60% el valor de partida en la subasta de una casa embargada. “Nadie podrá quedarse con la casa de nadie por menos del 60% de su valor”, ha señalado el vicepresidente.
Hasta ahí llega el cuento, la parte real es que una familia desahuciada seguirá malviviendo (si dispone de un sueldo) con trescientos euros más mientras carga con una deuda de por vida que la impedirá aspirar a otra cosa que no sea la marginalidad. Lo real es que en la práctica, cuando el dinero de una nómina o una pensión llega a una cuenta corriente ya es sólo dinero y no salario, y es entonces cuando el banco se lanza, ya sin impedimentos legales, sobre él. Lo real es que los que tasan los pisos son carne de la uña bancaria y valoran con un ojo puesto en sus compinches. Lo real es que el derecho a una vivienda digna que señala la constitución seguirá valiendo menos, muchísimo menos, que el papel en el que está escrito.
Esta es la realidad, la que no cuenta el telediario.
Otro cuento no menos imaginativo es el de combatir el endeudamiento de los ayuntamientos haciendo que se endeuden más aún con la participación del Instituto de Crédito Oficial (ICO) en el pago a los proveedores de los ayuntamientos. Dichos ayuntamientos tendrán "tres años" de plazo para hacer frente a la deuda. Eso permitirá tapar momentaneamente el agujero municipal (casi 30.000 millones de euros, según el Banco de España). Lo que no explica el cuentista es como se saldrá del próximo cuello de botella cuando a la deuda presente se sumen los intereses que tal aplazamiento generarán. ¿Una nueva ley sacada de la chistera? ¿Nuevos créditos hasta el colapso total? ¿Nuevos ICOS? ¿Nuevos políticos? Algo será, la imaginación del que cuenta cuentos no conoce límites, y si los conoce... pues se improvisa.
Pero la penúltima novedad en el mundo del cuento es la investigación sobre la hasta ahora “sufrida, y nunca suficientemente ponderada” SGAE.
El mensaje de fondo es claro: El sistema funciona, nadie esta fuera del alcance de la ley, el que la hace la paga, caña a los malos malosos de Teddy Bautista, mira que son majos estos chicos del 15-M...
La realidad de piedra y palo es el asalto a la libertad individual que continuará suponiendo la imposición de un canon corsario que a todos nos declara culpables de antemano por copiar los ruidos de Bisbal y Bustamante.
La indignidad del rodillo parlamentario con el PSOE al frente, que ciscándose en todos sus programas electorales, diseña una justicia de alta velocidad para sus amigos más íntimos y artisticos, los que a no tardar abandonarán el barco que se hunde sin esperar a las damas. (Luego la mala fama es para las ratas)
Algo después, cuando las aguas vuelvan a su cauce, y con la cara ya lavada, la SGAE volverá por sus fueros y a por los nuestros, los imputados serán condenados a terribles y dolorosos arrestos domiciliarios, sus antiguos trapicheos declarados como prescritos, los nuevos como indemostrables... y vuelta a empezar. A proseguir con el acopio (que es lo suyo) de más de 365 millones de euros al año, y a continuar convenientemente libres del ojo inspector. Siempre insaciables, y siempre bajo el amparo de una ley que no les permite obtener beneficios por su gestión, pero sí desviarlos a traves de un complejo entramado societario que presuntamente, y al menos desde 2003, ejercía un incontenible y despiadado ánimo de lucro.
El maravilloso mundo del cuento no conoce tiempo ni frontera, es infinito y nunca morirá porque no es uno sólo.
El cuento hispano, el cuento nacionalista, el cuento autonómico, el cuento religioso, el cuento de sus majestades, el cuento de las medidas necesarias, el cuento de la gran banca, el cuento chino, y en los últimos días, el cuento de la gran Europa, un cuento viejo y nuevo, el cuento por excelencia, el que nunca pasará de moda.
Y otra vez eso de que hay que proteger a los más débiles de esta crisis...
Y otra vez corremos a 120...
Y otra vez la Pantoja y el Bautista entrando y saliendo por la puerta del juzgado...
Y otra vez, quizá en Noviembre, volveremos a fumar en el bar... puede que en Octubre.
Y colorín colorado... que un nuevo cuento ya nos tienen preparado.
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