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sábado, 6 de julio de 2013
EL INFIERNO
Yo no creo en ese infierno de calderos hirvientes y lenguas de fuego... yo hace tiempo que pienso que el infierno debe de ser como un gran mercado, uno donde todo se vende y se compra, donde nada es tuyo... ni tú mismo. En ese horrible lugar nada te pertenece, nada está a salvo y todo, absolutamente todo, depende de una oferta, de una promoción, de las últimas rebajas y ese anuncio que ofrece tu alma de regalo al comprar el nuevo blanqueador dental.
Creo en un infierno poblado de seres vacíos de puro débiles, un infierno helado donde no hay nada más caliente que la sangre congelada por la avaricia... un lugar oscuro tan solo iluminado por anuncios de neón promocionando cosas sin valor... nuestras lágrimas, nuestro amor, nuestros sueños... eso que antes hacía hombres a los hombres.
Creo en un infierno que no es uno... sino que es muchos... esos pequeños y grandes, breves y eternos infiernos a los que cada uno de nosotros se condena cada día... por un mes más de trabajo... por una semana más de compañía.
Y creo más... creo que ese infierno no ha de llegar... y no ha de llegar por una sencilla razón, porque vivimos en él.
Raquel Sánchez Silva es una popular presentadora de televisión (de TV-infierno) que recientemente sufrió la muerte de su marido. Se habló de suicidio, de lo inesperado del caso, de ese condimento tan del gusto de la enfermiza audiencia. Pocos días después, tras los consabidos reportajes acerca de las circunstancias del fallecimiento, tras las habituales y morbosas imágenes de la compungida esposa llegó la prueba... esa que solo algunos necesitan, la que demuestra que pisamos el mismo centro del averno... en su pasillo central... donde solo se sirven las mejores ofertas.
"Yo tenía el compromiso profesional antes de lo ocurrido pero lo he dudado. Tengo días muy buenos, otros no tan buenos. Pero me ha podido una cosa. Siempre, durante toda mi vida, y especialmente durante mi vida profesional, he pedido y exigido a la gente que quiero y a la que trabaja conmigo valentía, valor y superación de los miedos. Hoy, Sony me ha dado la oportunidad, no solamente de nadar con tiburones, sino de enfrentarme a otros muchos miedos con los que ahora convivo. Hay tiburones fuera de los acuarios que son mucho más peligrosos."
Cierto Raquel, seguro que los tiburones supieron reconocerte nada más entrar en el agua y huyeron despavoridos ante una depredadora de tu raza... ellos solo comen cuando tienen hambre, lo tuyo es otra cosa, lo tuyo es comerte a ti misma... y sin pizca de apetito... solo por un mísero punto de audiencia.
Se te puede morir un ser querido... pero si es con un SONY XPERIA Z se te muere un poco menos... y menos aún si Ana Rosa Quintana anda cerca.
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No he podido visionar más que el primer minuto... Las náuseas me lo han impedido. No me lo puedo creer...
ResponderEliminarAsun.
El buen jarabe es lo que tiene... revuelve el estómago... pero aclara la vista.
EliminarNo vomiten todavía... esperen a la publicidad!
ResponderEliminarEsto no es todo amigos... ni mucho menos.
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