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jueves, 10 de abril de 2014

MATAR A UN MINISTRO



Era algo que tarde o temprano tenía que pasar.

Acaban de matar a un ministro... ha ocurrido a primera hora de la mañana... durante una visita oficial a un centro hospitalario... ha sido uno de tantos desahuciados... uno de los muchos, que ya con los días contados, nada más podía perder.

Antes de apuñalarlo ha grabado en vídeo una declaración que ya vuela por las redes... en ella ha contado las razones que le han llevado a decidirse por tan drástica decisión... ha hablado de su antigua vida, de una existencia destruida por la ruina y la enfermedad, de la desesperación y el abandono, del cúmulo de desgracias que nunca habrían sido posibles sin este generalizado estado de corrupción.

Se rumorea que a estas horas varios políticos más han sido atacados por desconocidos en plena calle... uno de ellos en su propio domicilio... se dice que por toda España se producen casos similares... que un conocido parlamentario autonómico y su acompañante han sido ingresados en estado grave.

Parece que las autoridades aún no han decidido si dar vía libre a los medios para difundir la noticia... temen que al hacerlo el efecto contagio multiplique los ataques... pero temen aún más el que la noticia se propague por sí misma, sin posibilidad de ser manipulada en su favor.






Cuando el periodista Oriol Clavell fue "recortado" del programa de radio donde trabajaba, algo se encendió en su cabeza, ese algo que se enciende a diario en los millones de parados, pero que pocas veces prende en llama.

Recordó entonces Clavell cierto día... cierta entrevista al doctor Santiago Barambio... cuando citaba las palabras que había escuchado de boca de una enferma en estado terminal: "Si me quedara algo de fuerza, iría a la Plaza de Sant Jaume y me cargaría a algún político corrupto, mataría a un ministro".

En ese preciso instante nació "La revolución de los Ángeles", un proyecto que se compone de una novela, una serie, una revista digital, y un espacio de cinefórums itinerantes, una idea que según Clavell ha de servir para recalibrar esos conceptos básicos que la avalancha de escándalos y abusos ha terminado por enterrar... repensar en la desproporción intencionadamente establecida por los medios entre los criminales y el reproche de sus víctimas... plantear de nuevo la evidencia siempre molesta de que esta enfermiza democracia se está muriendo... abrir los ojos ya sin miedo frente a esta dictadura que comienza a respirar.

Lo que nos cuentan en "La revolución de los Ángeles" no es del gusto del gobierno, ni de la oposición, ni de parte alguna de este sistema, y como no lo es, pondrá todos los obstáculos posibles a su difusión. el primer capítulo de lo que pronto será una serie va a ser ignorado tanto tiempo como sea posible, sólo hasta que sea imposible callar, hasta que continuar el silencio proporcione más luz que oscuridad... y ni siquiera entonces dejarán de intentar cubrirnos los ojos con viejas frases vacías sobre el valor de los logros democráticos conseguidos... arrebatados dirán los más osados.

Lo que nos trae Clavell es eso que todos vemos por todas partes y nuestro amos niegan, eso que muy pronto colmará el espacio de nuestras vidas... el desencanto, la nausea generalizada por los que hacen llamarse políticos y servidores públicos, la indefensión ante los desmanes de los que lo malgobiernan todo, el odio... sí, el odio que poco a poco brota incontenible de las aceras y chorrea por las paredes, ese odio que antes fue rabia y antes que rabia sólo prudente indignación.

Treinta actores más otras cuarenta personas de equipo técnico, tres semanas de rodaje, un presupuesto de 10.000 euros financiado a partir de Verkami, una plataforma de micromecenazgo que el gobierno segó hace pocas semanas... y con tan poca cosa, la casta tiembla, se encoge sobre sí misma al ver por primera vez en imágenes lo que su desvergüenza hará tarde o temprano realidad. Sólo quedan por ver sus pálidas caras al contemplar el producto de su empeño, las palabras conque nos explicarán que nuestra violencia es la inaceptable, mientras que la suya es una cuestión de interés general... en cualquier caso y bajo toda circunstancia... incluso cuando el retraso en una prueba médica nos cueste la vida, la de nuestra madre, la de nuestro hijo... incluso cuando ese retraso se deba a los recortes que cuadran las cuentas de los bancos... incluso cuando simplemente obedezca a la urgente necesidad de un ministro por cerrar una planta de hospital público para hacerse una liposucción.

"La revolución de los Ángeles" no es una llamada a la violencia, ni tan siquiera un deseo de violencia, es el anuncio de lo que viene si no se recupera inmediatamente la cordura, si la necesidad y la miseria se convierten definitivamente en forma de vida. 

"La revolución de los Ángeles" sólo es una ficción... en la realidad los moribundos, los desahuciados, son ellos... los ejecutados somos nosotros... los asesinados somos tú y yo.



"La revolución de los Ángeles" se estrenó en los cines Girona de Barcelona el pasado miércoles y fue un éxito de público tan inusual que las salas han decidido proyectarlo todos los miércoles del mes de abril.  Llegará a Madrid el próximo mes de mayo, aún está por concretar los cines madrileños en los que se emitirá la película, que también se podrá ver de manera gratuita en la plaza de la Cebada (barrio de La Latina), en una fecha del mes de mayo todavía por determinar.



4 comentarios:

  1. La semilla del rencor la están regando constantemente, lo raro es que no haya brotado. Me parece de justicia y amor al prójimo.

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    1. Nada pasa... hasta que pasa... justo en el momento en que todo está tranquilo.

      Abrazo Jose

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