Hace 17 años alguien dibujó punto por punto el verdadero origen de todos nuestros males, nadie más lo hizo... quizá porque fueran más torpes... quizá porque fueran más cobardes... o quizá porque a diferencia de Julio Anguita, ellos sí pensaban vivir a costa de la catástrofe que se avecinaba.
Hoy no cuesta demasiado dar con sesudos analistas, hombres de estado, o renombrados economistas lanzando a los cuatro vientos sus profecías para ayer, aconsejándonos sobre lo que deberíamos haber hecho, reprochándonos incluso, nuestra falta de desconfianza ante sus promesas de leche y miel.
Lo que escasea son esos que aún acertando se ahorran eso de "ya te lo dije", los que con un mundo ante sí en el que poder medrar, se conforman con su jubilación de maestro y su piso de 70 metros.
Y no... no cae nada simpático Anguita... demasiado Califa... demasiado altivo... demasiado duro... demasiado terco... demasiado soberbio... demasiado yo.
Nadie es perfecto... ni en lo bueno, ni en lo malo... aunque en lo malo, algunos sean bastante buenos.
El único con sentido común.
ResponderEliminarLe sigo añorando como el primer día que marchó.
Ole sus cojones.
salut
Es inútil: la campaña de desprestigio de "los medios" (sobre todo El País, el "periodico de el movimiento", como decía Makinavaja) fue tan eficaz, aplastante e intensiva que a este pecio no lo reflota ni una manada de delfines.
ResponderEliminaresperemos a los delfines, pues
ResponderEliminarHay que ver qué claro lo dijo y qué poco caso le hicieron.
ResponderEliminarA mi siempre me pareció un político honrado,tal vez el único,pero honrado.Su "programa,programa y programa" a mí me convencía porque era el único que hablaba de él,del programa electoral.Los demás se callaban como zorros porque ninguno pensaba cumplirlo.
Pero así son las cosas en este país,vale mucho más caer en gracia que ser gracioso y solo nos guiamos por los charlatanes que saben vender sus productos y no por aquellos que tienen menos gracia al venderlos,aunque los productos sean de mejor calidad...Confío en que algún día maduremos y sepamos reconocer a los que de verdad están en política por mejorar las condiciones de vida del pueblo,que los hay aunque solo sean tres o cuatro...
Saludos.