LOS COYOTES Y EL GRAN HOSTIÓN

El Correcaminos se aleja... estuvo muy cerca, muy cerca... pero ahora se escapa... ya resulta inalcanzable... ¿y qué hace El Coyote?

El Coyote sigue a lo suyo... sin querer ver que ha perdido el rumbo... convencido de que solo estará perdido cuando piense que está perdido... y el abismo a sus pies... y sacude sus flacas patas en el aire... hasta que se precipita y cae... y cae... y cae... hasta estrellarse contra el suelo en medio de una diminuta nubecita de polvo.

Nuestros coyotes, sacuden también hoy sus patitas en el vacío. Como aquél, también se niegan a aceptar que la nada les sostiene, que sus fieles ya no les impulsan... que lo que creían tener entre sus garras... se escapa.

Trágico y lógico. Pensaron que sería sencillo, que lo suyo nunca acabaría, que siempre quedaría un estrafalario truco del que echar mano, que la carretera era infinita, que su dictadura democrática se sostendría para siempre, que sus mugres, sus podredumbres y sus mierdas convenientemente amasadas bastarían para sellar las grietas, para fijar los pilares.

¿Dolidos? Algo más que dolidos... magullados. ¿Asustados? Algo más que asustados... aterrados. El Hostión ha sido tan duro como los más pesimistas anunciaban. Los resultados de las europeas han devenido en desastrosos, aún más como coalición que por separado... las bases militantes, empachadas de nepotismo y hambrientas de democracia, se muestran más reactivas que nunca... el desprestigio social de sus cabezas más visibles crece al ritmo que marcan sus inacabables estupideces y salidas de pata de banco... y lo peor todavía no ha llegado, aún faltan por abrirse las inevitables heridas que nos prometen desde Mordor (antes llamado Bruselas)

Y agitan sin cesar sus patitas en el aire... y Felipe González declara lo que defeca... y agitan sus patitas en el aire... y nos sorprenden con un golpe de estado blando en el que intentan perpetuar la monarquía... y agitan sus patitas en el aire... y se celebran mitines de campaña a los que asisten cinco personas... y agitan sus patitas en el aire... y el PPOE pierde el 50% de sus votos... y agitan sus patitas en el aire... y proponen gobiernos de coalición... y agitan sus patitas en el aire... y nos explican de nuevo cómo la dama del lago, con el brazo enfundado en brillante seda, sacó una espada del fondo de las aguas significando así la divina providencia por la que Felipe VI "El Preparado" ha de ser nuestro rey... y agitan sus patitas en el aire...

Podéis llamarme ingenuo, pero... ¿qué día no se resquebraja este infierno de pacotilla? ¿qué día no se descuelga una almena de las murallas? ¿que día no revienta contra el suelo una de sus gárgolas?

Los escombros ya se amontonan, ya nadie intenta siquiera taparlos porque correría el riesgo de quedar sepultado bajo los que caen a cada minuto... ya nadie se molesta en desmentir el penúltimo escándalo... ya no merecen ni comentario de pasillo las sucesivas chorizadas... ya no se alquilan inmensos pabellones para celebrar aquellos mítines de campaña... ya ni se abre el balcón de Génova cuando se ganan unas elecciones... ya todo consiste en jurar que España va bien y seguir moviendo las patas en el aire... porque ya no hay ni tiempo (ni ganas) de inventar una media mentira para cada caso.

CELEBRACIÓN EN LA SEDE DEL PP TRAS LA VICTORIA EN LA ELECCIONES EUROPEAS

MITIN CELEBRADO EN LEGANÉS 48 HORAS ANTES DE LAS ELECCIONES

MANIFESTACIÓN EN LA PUERTA DEL SOL EN APOYO A LA MONARQUÍA

¿Y nosotros? ¿Qué hay de lo nuestro?

Nosotros venimos de donde ellos van ahora... venimos de la agria sensación del que descubre de repente que tiene los bolsillos completamente vacíos... venimos de la angustiosa experiencia que supone palparlos por fuera y saber que ya no hay nada en su interior, y que si alguna vez lo hubo... se perdió para siempre.

Venimos de miles de "Esto es lo que hay" y millones de "Nada va a cambiar"... venimos de infinitas derrotas, de dolorosas injusticias, de indecentes abusos, de intolerables injurias, de incontables canalladas, de clamorosas corrupciones, del reino de los miedos.

Hoy palpamos la lona del fondo del decorado, esa lona raída con un horizonte pintado a brochazos... hoy empezamos a distinguir los burdos trazos que aparentan ríos y montañas... y porque empezamos a ver, somos algo menos ciegos... y porque empezamos a significarnos, somos algo menos insignificantes... y porque empezamos a conocer la pobreza, somos algo más ricos...

Mientras tanto, las montañas de cartón se derrumban, el sol de mentira parpadea... y allá arriba, en la gran sala de control... el amo de los coyotes tiembla de miedo.