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jueves, 13 de marzo de 2014

EL GRAN HOSTIÓN



Se requiere de cierto talento para destruir...

No es tan fácil derruir un partido que no existe desde hace ochenta años, un partido que sólo ha servido para legitimar la continuación de la dictadura, un partido que ha entregado a la Iglesia esa parte de la educación pública que hoy llamamos "concertada", un partido que ha supuesto el verdadero cortafuegos de la verdadera democracia y la verdadera política, un partido que como ningún otro ha traicionado su memoria y su ideal.

No es fácil demoler un partido que nunca fue partido, sino madriguera de alimañas provenientes de cuarenta años de dictadura, gruta de ladrones, casino de terratenientes, vomitorio de señoritos devenido en cartel y mafia... pilón de aguas sucias donde lavar manos manchadas de sangres ya resecas.







El Gran Hostión llega... ya se deja oír... y arrasará (aunque no lo quiera dios) con todo, o con al menos esta versión bipartidista de la amable dictadura que en nuestro pobre paladar sabe a democracia...

Y no será por razones más nobles que el simple hartazgo llevado al límite y la pura necesidad...

Cuando no se puede encender la luz, cuando ni un trabajo te libra de la pobreza, cuando el dinero público colma el alcantarillado del estado y un niño necesita veinte toneladas de tapones de plástico para ser operado... cuando todo esto ocurre cada día, es cuando ese juego al que llevamos décadas jugando deja por fin de tener sentido.

Ya no importan esos presuntos argumentos pseudoideológicos de barra de bar que hasta ahora mantenían entretenida a la ciudadanía... ya no importan porque esa infantil creencia de que había dos formas distintas de vivir muere con cada nuevo parado, con cada nuevo desahucio, con cada nuevo anciano que abandona su tratamiento por no poder pagarlo.

Ahora una verdadera y empobrecida mayoría sabe, o empieza a saber, que sólo hay una manera de pasar hambre, que sólo hay una manera de pasar frío, que sólo hay una manera de encerrarse en el cuarto de baño para que los niños no te vean llorar.

Ahora, aquella inmensa minoría de antaño, ha aprendido a fuerza de golpes que sus vidas no han estado gobernadas por dos partidos, que sólo eran uno... con dos caras, eso sí... con aparentes diferencias, las imprescindibles para no destapar la farsa... pero coincidentes en lo inmoral... simétricos en lo mortal.










3 comentarios:

  1. No me creo los porcentajes de voto, pero lo comparto por ahí, amigo Pelayo. Ojalá sea así.

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  2. Créete entonces las palabras de Zapatero proponiendo una coalición con los de Génova... la abstención socialista a la hora de destituir al director de la guardia civil... el constante y creciente apoyo del PSOE a las políticas del PP... esa broma de oposición que llevan meses ejerciendo en el parlamento...
    Esa unión sólo puede ser por algo... por el vendaval que llega y puede llevárselos a todos por delante.

    Beso fuerte

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  3. Luz ilumina...
    ¡y encima huele bien!
    i love you

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