LA CONJURA DE LOS NECIOS

Conjura:
Conspiración, compromiso de varias personas con el fin de deponer lo establecido.

Necio:
Imprudente, terco y obstinado. Que actua con imprudencia, ignorancia o presunción.


Decía Jonathan Swift: "Cuando un verdadero genio aparece en el mundo, lo reconoceréis por este signo: todos los necios se conjuran contra él".
Si aplicamos tales palabras a un medio de comunicación fuera de todo control y censura, entenderemos fácilmente la aplastante mayoría parlamentaria con que se ha aprobado la dichosa ley Sinde.
Una ley de alta velocidad, que como el AVE, sólo estará disponible para aquellos que la puedan pagar.

Un asesino y pederasta condenado por un juez puede vivir tranquilamente y sin esconderse, pedir créditos, ayudas al estado, incluso optar a una vivienda protegida.

Una compañía de telefonía puede estafar indefinidamente a miles y miles de personas sin que ningún tipo de mecanismo, ya sea autonómico o estatal, haga algo por impedirlo.

Una empresa eléctrica puede cobrar un buen dinero al abonado por el cambio de un contador que pertenece a dicha empresa y por el que ya se paga un alquiler. Tampoco ocurre nada.

Prueba a dejar de pagar un sólo recibo de esa nevera (yo de esto ya he probado mucho) que compraste a plazos, verás maravillado cómo el sistema se pone de pronto en marcha y en cuestión de horas, no podrás sacar un euro de un cajero, recibirás amenazantes cartas de siniestros gestores de impagos, no tendrás opción a créditos ni a nada relacionado con un banco.
¡Máxima eficiencia, toda resistencia será inútil... podrás esconderte, pero no escapar!

A partir de yá, ese mismo sistema funcionará con la misma diligencia a la hora de cerrar una página web. Cuatro días bastarán para que un juez corte por lo sano a petición de un comité de Torquemadas elegidos por la industria de la cultura.
Si yo pido justicia se me hace esperar años, si la pide Sony o Warner será cuestión de un fin de semana.
Unos derechos a dos velocidades, unas obligaciones a dos velocidades, la España del cacique y el señorito más viva que nunca.


El fascismo, ya no es Blas Piñar en el Valle de los Caídos cantando el "Yo tenía un camarada", eso no es más que folclore . El fascismo real es el abuso de poder y la impunidad, esa es la verdadera esencia de una dictadura, y eso es lo que abunda a diestro y siniestro en España, mires donde mires.

Veo la Gala de los Goya y no doy crédito (en eso estoy como los bancos).
¿Cómo es que los señores de la cultura popular precisan de vallas y cordones policiales?
¿Qué está fallando?
¿Dónde quedaron los cazadores de autógrafos y las fans?
¿Será ya para siempre imprescindible que la televisión pública censure el sonido de los que protestan a la entrada del templo?
¿Es necesaria esta exhibición de poder para saltarse a la torera las inconvenientes decisiones de la justicia ordinaria?
¿Cómo pueden decidir sobre algo tan trascendente, personas que lo desconocen todo sobre la red?


Nunca imaginé a Valle Inclán o a Lorca protegidos por un montón de antidisturbios...

¡Pero de que hablo!
Pierdo el sentido...
Será hambre...
¡A merendar!