SALVA TU PALACIO DE LA MÚSICA

El Palacio de la Música es un edificio madrileño que desde su construcción ha sido dedicado a diversas actividades culturales y que ahora se encuentra en peligro. A cambio de ventajosas prebendas de la administración, Bankia lo adquirió hace pocos años para salvarlo de convertirse en una tienda de ropa y que pudiera seguir así su trayectoria cultural como auditorio musical. Curiosamente, ahora esta entidad financiera, después de recibir un rescate público multimillonario que no recuerda donde puso, tampoco recuerda su promesa y quiere venderlo a una multinacional de moda y productos textiles. Esas viejas piedras no van a poder defenderse por sí solas... esta ciudad, como el resto del país, está siendo troceada y vendida al más amigo y al peor postor... y como tantas otras veces, todo depende de nosotros, de nuestra decisión a la hora de defender lo que nos pertenece... hoy es la cultura, ayer fue la sanidad, mañana será la educación... pero siempre serás tú el principal estafado... el que dejó que todo pasara. PALACIO DE LA MÚSICA  ACUDID EL SÁBADO 6 DE ABRIL A LAS 18 HORAS AL  CONCIERTO POPULAR DELANTE DEL PALACIO DE LA MÚSICA, GRAN VÍA, 35, EN DEFENSA DE LOS ESPACIOS  CULTURALES HISTÓRICOS DE NUESTRA CIUDAD.

"Como trabajadores y trabajadoras de la cultura, llamamos a la ciudadanía madrileña para exigir juntos que las administraciones públicas expropien el edificio del Palacio de la Música a Bankia (banco cuyo mayor accionista es el Estado) y le den el uso cultural para el que inicialmente fue construido. 

Bankia no solo desahucia personas, ahora quiere desahuciar también la cultura con el consentimiento de las autoridades municipales. La alcaldesa, Ana Botella, esta dispuesta, según sus propias declaraciones, a que el Ayuntamiento permita el cambio de licencia de actividad en cuanto sea solicitado. Fernando Villalonga Campos, delegado de las Artes del Ayuntamiento de Madrid, dice que primará la creación de empleo sobre todo lo demás; si se llega a convertir el edificio en una gran tienda de ropa, se creará empleo, cierto, pero empleo precario, mientras se seguirá destruyendo el pequeño comercio. Sabemos que estas grandes industrias de la moda deslocalizan su producción del territorio nacional, llevándola a países donde habitualmente se explota a las personas que confeccionan la ropa e incluso se emplea mano de obra infantil. El delegado de las Artes tendría que saber que la cultura también es una industria (representa el 4 % del PIB a nivel estatal, aunque a nivel municipal en Madrid esta cifra supone el 9%) y que ésta también crea empleo. Como responsable de las Artes del Ayuntamiento de Madrid, su deber es defender que la cultura llegue al pueblo y no favorecer las transacciones comerciales para usurpar un espacio cultural a la ciudad."